La muerte de estos dos adolescentes puso el descubierto la presión que sufren los estudiantes en el país asiático.
Las muertes evidencian la enorme presión que sufren los estudiantes en el gigante asiático. En el este de China, dos adolescentes fueron encontrados sin vida. Se trata de un suicidio motivado por el hecho de no haber podido terminar sus deberes, según informan los medios oficiales.
Los dos adolescentes eran de la ciudad de Nanjing, capital de la provincia de Jiangsu. El primero, un niño de 13 años, se había levantado a las cuatro de la madrugada para terminar los deberes y fue hallado ahorcado en las escaleras de su casa dos horas después. “En una nota, el niño decía que quería a sus padres, que lo sentía por ellos y que esperaba que pudieran llevar lirios, su flor favorita, a su tumba“, según informa el periódico China Daily.
El mismo diario informa que el otro adolescente, de 15 años, había saltado por la ventana de su casa.
El caso puso en alerta al sistema educativo de China, que es altamente competitivo y enfatiza el aprendizaje de memoria y los exámenes. Los estudiantes chinos pasan una media por día de 8,6 horas en la escuela y en sus casas pasan varias horas más haciendo los deberes.
Según Naciones Unidas, la alfabetización juvenil china llega al 99%, pero muchos padres se quejan por la insistencia con el sistema de memorización, la exigencia de los exámenes y la rigidez del modelo educativo. “La puntuación de los exámenes es todavía un elemento clave de la evaluación, incluso el único, para que un alumno sea admitido en la universidad”, explica Xiong Bingqi, director del Instituto de Investigación de la Educación 21st Century de Pekín. Y agrega: “sin embargo, es habitual que los profesores encarguen grandes cantidades de deberes”.