Mientras la mayoría de los marplatenses celebraba la Navidad, hubo dos hechos que terminaron con víctimas fatales. Ambos se dieron en circunstancias bastante extrañas. Esta mañana en la 99.9, el fiscal Juan Pablo Lódola brindó detalles de lo ocurrido.
En Mar del Plata, los hechos de violencia que terminan en muerte no cesan, ni siquiera durante las fiestas. En las últimas horas hubo dos crímenes en la ciudad. Ambos cayeron bajo el turno de la fiscalía del Dr. Juan Pablo Lódola, que esta mañana en el aire de la 99.9 explicó qué sucedió.
“El primero es un hecho bastante raro”, indicó en principio. Luego, abundó: “un taxista estaba terminando su viaje en 31 y Marcelo T. de Alvear, en ese momento llegó una moto con dos jóvenes. Uno de ellos se bajó y a punta de pistola empezó a robarles, cuando los pasajeros les estaban entregando las billeteras y los valores, sintieron un estruendo y se rompió el vidrio del taxi”.
Pero eso fue apenas el principio: “a partir de ahí, fue todo confusión. Escucharon varios disparos más. Se subieron nuevamente a la moto y se dieron a la fuga. A unos 40 metros, había un vehículo con una persona que se encontraba disparando y siguió haciéndolo, aun cuando se dan a la fuga. La moto terminó impactando contra el cordón fruto de un disparo en el pecho que tenía el conductor”.
La persona que había efectuado los disparos vivía en la zona: “cuando la policía llegó, se encontró con un vecino que era el que ejercía los disparos, y es un comerciante de la zona. Primero no se entendía demasiado quién era y lo redujeron, pero después aclararon la situación”. La escena podría haber tenido alguna víctima más, teniendo en cuenta que los disparos apuntaron directo hacia donde estaban el chofer del taxi y los pasajeros: “el taxi tiene dos proyectiles a la altura del parante del vehículo en la puerta del acompañante. Hay que determinar si los disparos fueron del comerciante o de los ladrones, que estaban armados, pero no se pudo secuestrar la pistola”.
A pesar de que intentó defender a la familia, por el momento el vecino que efectuó los disparos está procesado pero en libertad. “En un primer momento se lo demoró hasta el otro día, bajo la imputación de homicidio. Se lo llamó a declarar y eligió no hacerlo por ahora. Estaba muy shockeado y abatido, no tenía antecedentes penales. Por las particularidades del caso, pensamos que no es peligroso y lo liberamos, pero está procesado”, aclaró Lódola. Además, remarcó que “en principio, no estaría autorizado a portar el arma. Está prevista legalmente la defensa legítima de terceros, pero debemos ver si se cumplían los requisitos mínimos para encuadrarlo de esa manera. El abatido es un menor de edad, tenía 16 años y era quien manejaba la moto”.
OTRO CRIMEN EXTRAÑO
El segundo episodio se dio con una persona que, mientras estaba en una esquina, recibió tres balazos efectuados por un desconocido que se bajó de un auto y abrió fuego contra él. “Según el testimonio del hijo de la víctima, eran las 3 de la mañana y recién volvía de otra ciudad. Habían tomado bastante alcohol. En una oportunidad, el padre sale de la vivienda y lo ve en una situación rara, ya que estaría orinando en la vía pública. Ahí ve que de un vehículo baja una persona y abre fuego contra su padre, disparando 3 veces”, puntualizó el fiscal.
Todavía no están claros los motivos del hecho, pero hay elementos que pueden ayudar a esa definición: “hay una cámara de seguridad municipal que alcanzó a tomar parte del hecho, no con la nitidez que quisiéramos, pero se ven los fogonazos de los disparos. Se está investigando si es una discusión del momento producto del alcohol o hay un ajuste de cuentas”.
Lo extraño del hecho es que no tiraron a matar y, aun así, terminaron con la vida de esta persona: “le tiraron a las piernas. Uno de los disparos le provocó una fractura expuesta en la tibia; el otro compromete impactó en la arteria femoral, que es la más importante del cuerpo, si no se atiende esa herida rápidamente la persona se desangra, eso es lo que evidentemente le pasó”.