John Kerry telefoneó a su contraparte iraní, Mohammad Javad Zarif, quien le garantizó la liberación de los soldados 10 estadounidenses de las naves. Recientemente, el Pentágono se quejó por las provocaciones iraníes en la zona.
Dos botes de la Marina estadounidense que se desplazaban por el Golfo Pérsico fueron detenidos este martes por Irán y diez marinos fueron capturados momentáneamente, según informaron a Efe fuentes del Pentágono.
La Guardia Revolucionaria, el ejército de élite del régimen islámico, confirmó la incautación de los dos buques de guerra estadounidenses, según un comunicado de su página web.
“Los dos buques de guerra estadounidenses armados con 10 marines entraron en aguas iraníes el martes a 16:30 (1300 GMT) y fueron capturados por unidades navales de guerra de los Guardianes de la Revolución”, dice el comunicado, que agrega que los marines están “en buen estado”.
“Hoy perdimos contacto con dos naves estadounidenses que cubrían la ruta Kuwait a Bahrein”, explicó la fuente. “Nos hemos puesto en contacto con las autoridades iraníes, que nos han garantizado la seguridad y protección de nuestro personal. Hemos recibido garantías de que los marinos serán liberados inmediatamente para continuar su camino”, señaló la fuente.
Según la cadena CNN, el secretario de Estado, John Kerry, telefoneó a su contraparte iraní, Mohammad Javad Zarif, quien le garantizó la liberación de los soldados estadounidenses.
En una entrevista con el mismo canal, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, aseguró que han recibido garantías de que los tripulantes de ambos botes, que aparentemente se adentraron en aguas territoriales iraníes, podrán continuar su camino.
Las aguas del Golfo Pérsico, especialmente en el estrecho de Ormuz, son unas de las más transitadas del mundo y obligan al paso por corredores bien definidos de navíos de transporte y naves militares de naciones enemistadas.
Estados Unidos tiene en el emirato de Qatar y en Kuwait importantes bases militares y centro de operaciones. Recientemente, el Pentágono se quejó por las provocaciones iraníes en la zona, como el lanzamiento a finales de diciembre de un cohete cerca del portaaviones estadounidense ‘USS Harry S. Truman’.