Una mujer se ha hecho estallar con un cinturón de explosivos. Siete personas han sido detenidas. Hay cinco heridos, cuatro de ellos policías.
Dos yihadistas han muerto este miércoles en el curso de una operación contra el islamismo radical en el distrito parisino de Saint-Denis, según han confirmado el ministro del Interior y el fiscal de París. Uno de los muertos es una mujer que se ha hecho estallar un cinturón con explosivos. La operación, lanzada para localizar a yihadistas relacionados con la matanza del viernes, ha concluido a mediodía tras siete horas de asedio policial. Al menos siete personas han sido detenidas. Cuatro agentes y un transeúnte están heridos.
Agentes especiales habían acudido a la zona en busca Abdelhamid Abaaoud, considerado uno de organizadores de la matanza, De 28 años, nacido en Bélgica y de origen marroquí, se incorporó durante meses a los yihadistas en Siria. Vivía en Molenbeek, el barrio bruselense del que han salido algunos de los participantes directos de la matanza del viernes. La policía le relaciona con otros ataques yihadistas en Francia.
La policía comentó esta mañana que entre los arrestados no se encuentra Abaaoud, pero aún no están identificados ni el hombre ni la mujer muertos. El fiscal de París, François Molins, aseguró a mediodía junto al lugar del asalto policial que aún era “imposible” saber quiénes eran los fallecidos.
Agentes de fuerzas especiales se habían desplegado en la zona en busca de unos sospechosos que se alojaban en un piso situado entre la calle République y la de Corbillon. En su interior había al menos cuatro personas: una mujer, que se ha hecho estallar con un cinturón de explosivos, y al menos tres hombres.
Uno de los terroristas que estaban en la casa ha muerto en medio de tiroteos y explosiones, según han confirmado el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, y el fiscal Molins, desplazados hasta las inmediaciones del edificio donde se habían escondido los terroristas. El cadáver del presunto yihadista fue descubierto cuando los agentes penetraron en el piso. Alguno de los detenidos también ha sido herido a causa de la explosión.
Tres personas han sido arrestadas en el interior del piso. En el exterior, las fuerzas de seguridad también han interceptado a un hombre y una mujer. A última hora de la mañana, la policía también ha detenido a otros dos sospechosos. Uno de ellos es la persona que alquiló el piso a los terroristas y otro un amigo de éste.
La operación policial, en la que han intervenido francotiradores de fuerzas especiales, se inició de madrugada. A las 4.20 se escucharon las primeras detonaciones o explosiones en los alrededores de la calle République, cerca de la plaza Jean-Jaurès. Varios presuntos yihadistas se enfrentaron a tiros con las fuerzas de seguridad. A las 7.30 seguían escuchándose detonaciones y explosiones.
A media mañana, los policías registraban aún el piso de los terroristas. Buscaban explosivos y creían que algún yihadista permanecía escondido en la zona. La operación se dio por concluida poco antes del mediodía.
Las autoridades habían pedido a los vecinos que no salieran de sus domicilios. Los colegios permanecen cerrados. Decenas de militares con chalecos antibalas y fusiles de asalto se desplazaron al lugar para organizar un perímetro de seguridad. Al menos dos vuelos intercontinentales de Air France procedentes de Estados Unidos han sido desviados a otros aeropuertos. Su destino era el aeropuerto Charles de Gaulle, ubicado muy cerca de Saint-Denis.
El presidente François Hollande, el primer ministro, Manuel Valls, el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, y la titular de Justicia, Christianne Taubira, han seguido la última parte de la operación en el palacio del Elíseo.Cazeneuve, que ha estado en el inicio de la operación en su despacho con colaboradores y mandos policiales, había dicho el martes que las investigaciones sobre la matanza del viernes avanzaban rápidamente.
“La tierra temblaba”, ha dicho a la emisora France Info un vecino que vive cerca del piso en el que estaban los presuntos yihadistas y que ha escuchado a lo largo de la mañana las fuertes explosiones que se han producido. “Hubo muchos disparos y una explosión. La policía gritaba: aléjanse de las ventanas“, ha contado otro.
Una vecina que vive en el mismo inmueble ha contado que, poco después de las 4.00 horas, oyó una primera explosión. “El inmueble entero se movía”. La mujer se tiró al suelo con su bebé hasta que fue sacada del lugar por la policía. Otro vecino ha comentado que el piso atacado cambiaba continuamente de moradores.
A través de las redes sociales, la policía ha informado de que en la operación ha muerto un perro de las fuerzas especiales de asalto llamado Diesel. Era un pastor belga de siete años.
En Saint-Denis, un distrito con una mayoría de población de origen emigrante, fue donde el pasado viernes se inmolaron tres kamikazes a la vez que, en una operación simultánea, otros grupos de yihadistas asesinaban a decenas de personas en el centro de París. Los tres kamikazes de suicidaron en las inmediaciones del Estadio de Francia. Otros tres murieron tras estallar sus cinturones explosivos en la sala de fiestas Bataclan y un séptimo en el interior de un restaurante en el bulevar Voltaire.
Desde la matanza del viernes, la policía seguía la pista de varios huidos. Los investigadores estaban convencidos de que en los atentados simultáneos habían participado varias personas más además de los siete suicidas. Los hechos descubiertos en las horas posteriores, como el hallazgo en Saint-Denis de un coche usado por los terroristas o la detección el sábado de uno de ellos en la frontera franco-belga, confirmaron esas pistas.
Uno clave fundamentales para los investigadores fue el hallazgo de un móvil en una papelera cercana a la sala Bataclan, donde los terroristas mataron a 89 personas. Según la web Mediapart, un mensaje SMS encontrado en el teléfono decía textualmente: “On est parti on commence” (Vamos allá, empezamos). Tras el análisis del móvil y los datos de geolocalización, la policía pudo llegar hasta un hotel de Alfortville, en el departamento de Val-de-Marne, unido al gran París.
Fue en ese hotel donde Salah Abdeslam, hermano de un suicida que se hizo estallar en Bataclan, había alquilado dos habitaciones antes de los ataques de París. Salah Abdeslam alquiló en Bélgica el coche Volkswagen Polo negro que usaron los atacantes de la sala de fiestas. Y viajaba en el Seat Leon también negro desde el que los yihadistas mataron a decenas de clientes de bares y restaurantes en el centro de la capital. Dos cómplices lo llevaron el sábado a Bruselas. Vivía en Molenbeek. Junto con Abaaoud, el yihadista más buscado por las policías de Francia y de toda Europa es Salah Abdeslam.
La operación policial de este miércoles también se ha desarrollado muy cerca de ese emblemático estadio de fútbol en el que habitualmente juega la selección francesa. A kilómetro y medio aproximadamente. El alcalde de Saint-Denis, Didier Paillard, ha organizado para las 18.00 horas de este miércoles una manifestación junto al estadio a la que iba a acudir la alcaldesa de París, Anne Hidalgo.
Mientras, miles de gendarmes continúan realizando controles, registros domiciliarios e interrogatorios por toda Francia amparados por el estado de emergencia, que permite al Ejecutivo actuar en esos casos sin orden judicial. La Gendarmería ha rogado a los ciudadanos a través de las redes sociales que no alerten a nadie de su presencia, por ejemplo mediante ráfagas de los faros de los coches.
Ante cientos de alcaldes reunidos en París, Hollande dijo a primera hora de la tarde de este miércoles que las acciones registradas en las últimas horas en la capital “confirman de nuevo que Francia está en guerra”. “Daesh (acrónimo del ISIS, en sus siglas en inglés) dispone de un ejército, de fuentes de financiación, de petróleo, de un amplio territorio”.
Hollande ha reiterado que quiere lograr “una amplia coalición” de países, incluido Rusia, para actuar coordinadamente en Siria. En busca de esa coalición “única”, como la calificó el lunes, visitará la semana que viene a los presidentes de Estados Unidos y Rusia, Barack Obama y Vladímir Putin, respectivamente. “Es necesaria una combinación de nuestras acciones”.
Pese a reconocer que existen “criterios” diferentes ante este conflicto -Rusia apoya la continuidad del dictador sirio Bachar el Asad-, el jefe del Estado francés hizo un nuevo llamamiento a unir fuerzas contra los yihadistas. “Es un ejército que amenaza al mundo entero”, ha enfatizado. París está dispuesta a ejercer “un papel destacado” en el conflicto sirio.
El Ministerio de Defensa ha informado de que esta mañana ha zarpado de la base de Toulon con destino a Oriente Próximo el portaaviones Charles de Gaulle. Ha adelantado un día su salida. Tras la matanza del viernes, Hollande anunció el desplazamiento del buque insignia tras la matanza de París con el objeto de intensificar los bombardeos sobre posiciones yihadistas en Siria. Lleva 26 cazabombarderos a bordo y triplicará la capacidad francesa de ejecutar ataques en la zona, donde ya están desplegados 12 aviones de combate. Desde el viernes, y en solo 48 horas, aviones franceses han realizado tres bombardeos masivos sobre Siria. En los dos meses anteriores, solo dos.
El Gobierno francés ha informado este miércoles que ya están identificadas las 129 víctimas mortales de la matanza del viernes.