El Médico Neumonólogo que integra la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, se refirió en la 99.9 a la importancia de este estudio en el Día Mundial que se celebró el 14 de octubre: “El 30 o 40% de las enfermedades respiratorias son de este tipo”, explicó.
El control de las vías respiratorias puede salvar vidas. Por eso, el Día Mundial de la Espirometría que se celebró el 14 de octubre se utilizó para concientizar sobre la importancia del control y los estudios que pueden ayudar a la detección de ciertas enfermedades.
El neumonólogo (MN 111.838) de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, Santiago Arce, señaló a través de la 99.9 que “es un estudio sencillo, no invasivo que se usa para detectar patologías respiratorias, principalmente obstructiva como el EPOC o el asma. Es prácticamente de rutina para la medicina respiratoria”.
En cuanto a las personas que deben considerar este estudio, agregó que “debe ser realizado en todo paciente con enfermedad respiratoria conocida o sospecha de que pueda tenerla. Está disponible en la gran mayoría de los Hospitales Públicos y Privados del país, también en algunos centros de atención primaria y por supuesto, en médicos especializados en medicina respiratoria”.
Este tipo de estudios pueden darse por algunos síntomas específicos que llevan a la consulta: “las enfermedades más prevalentes son las obstructivas, provocan un estrechamiento de las vías aéreas y los bronquios, provocando sensación de fatiga, falta de aire, dificultad para respirar, en algunos casos también tos y lleva a los pacientes a consultar. El 30 o 40% de las enfermedades respiratorias son de este tipo”, aclaró.
Por último, el especialista también brindó su opinión sobre un fenómeno global como el del vapeo que está trayendo graves consecuencias sobre todo en Estados Unidos: “el vapeo no ayuda a dejar de fumar y en los últimos tiempos ha habido accidentes graves con los dispositivos por lo que la recomendación es no utilizarlo. Incluso no está aprobado el uso en Argentina por parte de ANMAT. La persona lo termina utilizando como un elemento socialmente aceptable, es decir que donde no se puede fumar terminan vapeando y continúan con el hábito”, finalizó.