La ciudad, con más de 20 millones de habitantes entró en emergencia. A partir de la semana que viene sólo habrá agua apenas dos días por semana.
San Pablo, una metrópolis de 20,2 millones de habitantes, entró en emergencia. El racionamiento de agua ya no perdona siquiera los barrios ricos, donde la Compañía de Saneamiento Básico del Estado de San Pablo (SABESP) corta el agua día por medio. Pero la situación deberá empeorar a partir de la próxima semana. Según los directivos de la empresa “el racionamiento deberá ser drástico: habrá agua apenas dos días por semana”.
Así lo afirmó uno de los directores de la compañía Paulo Massato. Es la única forma de cumplir con las órdenes del gobernador paulista: “Se deberá impedir que los reservorios del sistema lleguen a cero”.
Los vecinos de esta megalópolis ya cuentan con avisos en internet para saber qué días les toca sin el preciado insumo.
Para tener una idea, de uno de los grandes reservorios del sistema hídrico que provee la capital paulista, el llamado Cantareira, apenas queda 5,1% de agua. A principios de mes, estaba en 7,2%. Y la previsión es que podrá seguir cayendo, dado que el descenso de las reservas se combinan con una sequía récord. Un dato: el índice pluviométrico de enero es la mitad de la media de lluvias para esta época.