Guerra en Irak contra los yihadistas ultraislámicos. Lo confirmó el Pentágono. Fueron movilizados desde Kuwait. También hay cazas F-18.
Mientras el ejército iraquí intentaba frenar el avance de los fundamentalistas del Estado Islámico de Irak y Siria (EIIS) en varias ciudad del norte, donde se desarrollaban feroces combates, Estados Unidos reforzó su presencia militar en Bagdad con drones armados con misiles “Hellfire”, que movilizó desde Kuwait, Si bien ya había trascendido la presencia de estos aparatos en el campo de batalla iraquí, ahora lo confirmó oficialmente el vocero del Pentágono, John Kirby. Explicó que tienen como misión proteger a los “militares estadounidenses sobre el terreno”, aunque admitió que se utilizarán para frenar la ofensiva yihadista si se acercan a la capital iraquí.
Washington desplegó en los últimos días 180 solados como asesores militares del Ejército iraquí, que se agregan a varios equipos de fuerzas especiales destinadas a reforzar la seguridad de su embajada. En total hay cerca de 500 efectivos norteamericanos. Los drones artillados también cuentan con respaldo de otros aviones de combate, como los F-18, que parten constantemente del portaaviones “Goerge HW Bush” que se encuentra en el Golfo Pérsico.
En esta singular coalición que se está dando en Irak para combatir a las aguerridas tropas de los ultraislámicos sunnitas, participan además algunas unidades de la Guardia Republicana iraní. También la aviación siria, aunque en este caso circunscripto a la frontera entre ambos países.
Las milicias sunnitas, que combaten desde hace un par de años al régimen sirio de Bashar Al Assad, lanzaron a principio de junio una feroz ofensiva sobre el noroeste de Irak, donde tomaron varias ciudades claves. Ganaron terreno al contar con cierta adhesión de la población sunita, descontenta con la actitud discriminatoria que tuvo con ellos el primer ministro iraquí, el shiíta Nuri al Maliki.
Irán, la gran potencia shiíta en la región, se vio obligada a desplegar a miembros de su elite militar en Irak para evitar que el Gobierno de Al Maliki sea derrocado y el orden actual desemboque en una guerra civil.
En los últimos días las fuerzas iraquíes lograron reconquistar algunas de las ciudades tomadas por los yihadistas. Ayer fuentes militares aseguraban que le habían arrebatado Tikrit a los ultraislámicos y que preparaban un gran ataque contra Samara, para también tratar de recuperarla. En los combates que se suceden desde principio de junio ya murieron más de 1.000 personas, gran parte de ellos civiles.