Dudosa muerte de Arlía

El exministro de Economía e Infraestructura durante la gestión en la Provincia de Daniel Scioli apareció sin vida con un tiro en la cabeza en Estados Unidos. Había desaparecido el miércoles. Un polémico funcionario que habría protagonizado varios negociados.

Alejandro-ArliaEl exministro de Economía y de Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires, Alejandro Arlía, fue hallado muerto en las últimas horas en Washington DC, la capital de los Estados Unidos, donde residía con su familia. Se investiga si se trató de un suicidio o de un asesinato.
Allegados al exfuncionario confirmaron que Arlía fue encontrado sin vida y con un disparo en la cabeza en el interior de su vehículo, una camioneta Toyota color gris, en el estado de Maryland.
Fuentes diplomáticas de la embajada argentina en Washington confirmaron el deceso de Arlía “acaecido en la vía pública”, e informaron que “las circunstancias que rodean al caso están siendo determinadas por las autoridades locales”.
El departamento de Policía del condado de Montgomery desistió de confirmar detalles de la noticia pero sí aseguró que el cuerpo del exministro sciolista había sido hallado ayer, luego de regir una orden de búsqueda para su persona desde el miércoles pasado, último momento en que fue visto con vida antes de desaparecer.
El requerimiento policial detalla que el hombre vivía al 6800 de Millwood Road, en el suburbio de Bethesda, estado de Maryland, cerca de la capital norteamericana.
El exfuncionario se desempeñó desde diciembre de 2011 y durante el último mandato de Daniel Scioli como ministro de Infraestructura, luego de haber sido ministro de Economía y de Producción.
Arlía residía desde comienzos de este año en Estados Unidos porque su esposa, María Lorena Capra, había sido contratada como asesora en la representación argentina ante la Organización de Estados Americanos, con sede en Washington. En tanto, él era empleado del Banco Interamericano de Desarrollo.
El exfuncionario era del entorno de mayor confianza del excandidato presidencial kirchnerista y sonaba como un posible ministro de Planificación de la Nación, chance que se esfumó en el marco de la derrota electoral de Scioli.
Arlía, de 51 años, nacido en Brandsen, tenía dos hijas y era licenciado en Economía (UBA). Había comenzado su actividad en la función pública en 1991.

Los manejos irregulares de fondos

Alejandro Arlía estuvo sospechado de haber protagonizado varios negociados desde la función pública, principalmente cuando estuvo a cargo del Ministerio de Infraestructura y fue responsable de administrar un presupuesto de 6.000 millones de pesos.
El exfuncionario ocupaba el cargo máximo en Ia cartera de Infraestructura bonaerense cuando sucedió la trágica inundación en La Plata, el 2 de abril de 2013, con casi un centenar de fallecidos. Por ese episodio, fue muy cuestionado debido a la falta de obras hidráulicas en la capital provincial.
Su paso por la función pública le dejó un sinfín de denuncias penales por su manejo discrecional, por llevar adelante medidas sin el debido correlato en lo económico y por no precisar el origen real de los fondos.
Además, fue muy criticado por abandonar sus funciones públicas para abocarse a la campaña presidencial de Daniel Scioli, y por utilizar su cargo en forma abusiva. Fue acusado por el entonces alcalde radical de Brandsen de instalar una “intendencia paralela”.
Según trascendió, Arlía estuvo en la mira del fiscal platense Álvaro Garganta luego de una grave denuncia radicada el 30 de mayo pasado por la legisladora Elisa Carrió, en la que acusó a Daniel Scioli, al exjefe de Gabinete, Alberto Pérez, y a otros varios funcionarios, por lavado de millonarias sumas de dinero.
La sospecha es que se realizaron maniobras de lavado de capitales por más de 14.000 millones de pesos solo entre 2014 y 2015, quedando en la mira autoridades de organismos como el Banco Provincia, IOMA y Lotería, entre otras.

Un polémico funcionario con final trágico

Con un comienzo como funcionario público en épocas de Domingo Cavallo al frente del Ministerio de Economía durante el menemismo, Alejandro Arlía tuvo un paso muy cuestionado por la función pública.
Alejado del creador del “corralito” del área económica, Arlía mantuvo siempre su cargo con diferentes ministros, como por ejemplo Roque Fernández y Roberto Lavagna, con quien llegó a insertarse dentro del universo kirchnerista.
Ya con Néstor Kirchner en el poder, comenzó a subir escalones dentro de la consideración K, que lo tuvo, con reticencias, como uno de los propios. Con Daniel Scioli al frente de la Provincia de Buenos Aires, primero participó como subsecretario de Asuntos Municipales, para luego reemplazar a Débora Giorgi en 2008 en el Ministerio de Producción.
Tras ese paso en el gabinete provincial, y con la confianza del entonces gobernador, el exmotonauta lo puso al frente de ARBA en abril de 2009, para luego ser su ministro de Economía entre 2009 y 2011 y luego recalar en el Ministerio de Infraestructura bonaerense entre 2011 y 2015.
En pleno siglo XXI y adicto a las nuevas tecnologías, se hizo un fiel seguidor de las redes sociales, desde donde criticó ácidamente a sus oponentes. En Twitter supo llevar adelante un apartado con el hashtag #theArliashow, desde donde mostraba su vida privada sin filtros.
Hincha fanático de Ferro Carril Oeste, creó la agrupación Peronistas sin Fronteras -que se encargaba de buscar dirigentes en todo el país que respondieran a la fallida candidatura presidencial de Daniel Scioli- y logró designar a varios militantes de ella en puestos claves.