Los intimaron pero no se presentaron a trabajar. Serán dados de baja y concursarán los cargos.
La Cámara de Diputados bonaerense dará de baja a cerca de 80 “ñoquis” que cobraban sueldos promedio de 40 mil pesos. La medida será dispuesta por las autoridades, luego de que iniciaran un control de asistencia del personal que determinó que numerosos empleados no estaban concurriendo a trabajar.
Diputados cuenta con una planta permanente de 900 agentes. Desde marzo, la presidencia encabezada por el macrista Manuel Mosca ordenó que todos los empleados debieran marcar tarjeta. A partir de esa exigencia, se determinó que unos 115 no iban a trabajar.
“Fueron intimados y varios de ellos se presentaron. Pero quedaron 80 que no aparecieron”, le dijeron a este diario fuentes oficiales. La cuestión es que esos empleados tienen plazo hasta el lunes para ir a Diputados: si no lo hacen serán echados.
Según estiman en Diputados, los “ñoquis” parlamentarios le costarían al Estado unos 1,8 millones de pesos mensuales. El acuerdo interno alcanzado a principios de año implica que cada legislador podrá disponer de dos empleados de planta permanente, mientras que los jefes de bloque y las autoridades de cámara tendrán cuatro.
A partir de ese acuerdo, arrancó un proceso de control de asistencia que halló a los 115 “ñoquis” que ahora se redujeron a 80 porque el resto empezó a ir a trabajar. “Se les dio destino en diversas reparticiones de la Cámara”, señalaron los voceros.
CONCURSOS
Mosca le dijo anoche a este diario que una vez que se generen las vacantes por las cesantías, esos cargos serán cubiertos por concurso. “La idea es que empleados temporarios puedan concursar y pasar a la planta permanente, tomando en consideración antigüedad, asistencia y mérito”, señaló el titular de la Cámara baja. Su antecesor, Jorge Sarghini (Frente Renovador) ya había empezado un servicio de auditoría y el control interno de los actos administrativos y rendiciones de cuentas.
En el marco del reordenamiento administrativo, además, este mes se firmó la resolución para la bancarización de los subsidios y becas que otorgan los legisladores. Serán cobrados por ventanilla en los lugares de residencia, acreditando domicilio.
El año pasado esta cuestión generó un fuerte revuelo, luego de que un operador de la cámara fuera hallado en Balcarce intentando llegar a un “arreglo” con una mujer a la que le habían robado los datos y utilizaban su nombre para cobrar un subsidio.
Al detenido le encontraron en su poder contratos y recibos de unas 20 personas, víctimas de este tipo de maniobras. La trama se conoció de casualidad, cuando la mujer perdió el pago de una pensión a raíz de su “trabajo”.
Como se dijo, el lunes se cumple el plazo para que los 80 agentes que no se presentaron vayan a la Cámara. Si no lo hacen, serán echados y dejarán de percibir sueldos para nada despreciables: un promedio de 40 mil pesos por mes.