Eduardo Chavanne: “En Monte Chingolo, el ERP vino a matarnos”

El ex conscripto que estuvo presente aquél 23 de diciembre de 1975 en el Batallón de Monte Chingolo desmintió muchas versiones que se están dando del hecho y contó su experiencia.

La historia se suele cambiar o moldear a las necesidades políticas del momento. En Argentina, es una lamentable costumbre.

El 23 de diciembre de 1975 hubo un violento ataque del ERP al Batallón de Monte Chingolo para quedarse con las armas y municiones del Ejército Argentino. Mucho se fue hablando y escribiendo con el correr de los años, pero de a poco se construyó una imagen de esa situación plagada de irrealidades propias de un gobierno que busca justificar y poner en el papel de las víctimas a los movimientos terroristas.

El ex conscripto que participó de aquél hecho, Eduardo Chavanne, brindó su testimonio a través de la 99.9 revelando distintas situaciones puntuales: “para nosotros era un día normal, por eso tengo la bronca de lo que leo y escucho. Un montón de gente dice que los estábamos esperandolos pero comenzaron a disparar 50 metros antes de romper el ingreso. Todas mentiras de un relato que construyeron a raíz de que es un buen negocio ser extremista en este país y hay un gobierno que complace a estos delincuentes”.

Lejos del sentido romántico que se le atribuye a esta idea durante los últimos años, lo que sintió Chavanne fue muy distinto: “es un buen negocio estar del lado de los jóvenes idealistas. Fueron a matarnos, a tomar el batallón, vi como acribillaron a quien dormía al lado mío que no lo dejaron ni levantarse. Después de quedarme en silencio muchos años por mi familia y también por los gobiernos que, como en Malvinas, esconden la mitad de la historia; ahora decidí contarlo”.

Hubo una frase que quedó grabada en su memoria en medio de un momento de confusión, nervios y miedo: “nos gritaban “soldado rendite no es con vos”, lo escuché un par de veces. Hubo momentos en la terrible balacera de ida y vuelta pero hubo un momento de parate de la balacera con silencio de ambos lados y se escuchó ese “soldado rendite no es con vos”. ¿Porque me iba a rendir si tenía un compañero acribillado al lado mío?”, se preguntó.

Su postura fue sencilla de explicar porque si realmente, como se escribe y dice, estaban esperando el ataque de los extremistas, la reacción de Eduardo habría sido distinta: “si yo sabía que nos iban a tocar, me escapaba, vamos a ser realistas. Eso fue una guerra, los muchachos vinieron vestidos como colimbas y empezaron una batalla. El teniente primero Mazzini, jefe de la compañía de servicio, en un momento donde el operador del Carrier se asustó y no respondía; se subió, dio la orden y se puso al frente de la operación. Fue quien encontró a seis extremistas dentro de la caldera y los acribilló. En ese momento, había que hacerlo porque a nosotros nos vinieron a matar, fueron a robar las armas del Ejército Argentino. Después de eso iban a bajar la bandera argentina e izar la del ERP y matar a todos los que estuvieran ahí adentro. Eso se lo encontraron en un boletín que tenían ellos consigo”, contó.

Fueron momentos que marcaron su vida porque era muy joven pero le tocó ver y sobrevivir a una situación extrema: “la gente no tiene que olvidarse que yo no era voluntario, era el Servicio Militar Obligatorio. Teníamos sentimientos muy encontrados porque teníamos tres muertos y nos pedían que nos rindiéramos“.