El economista habló en la 99.9 sobre la baja en la inflación y el movimiento de la economía, pero anticipó que no se saldrá del cepo aún, pero no por cuestiones económicas: “Es básico, el problema es la política, no el cepo“.
La economía argentina viene experimentando un ordenamiento que ha llevado a una tendencia en baja de la inflación que permite pensar que en algún momento, el famoso cepo se podría quitar. Sin embargo, hay miradas que advierten sobre la continuidad de este sistema de medidas, como la del economista Eduardo Jacobs.
En diálogo con la 99.9, explicó su visión de como se está moviendo la economía: “está muy claro que va a bajar la inflación, que está cediendo el ritmo. No lo podemos predecir, hay muchos imponderables y como bien dice el presidente en su momento, los precios los fijan en el sector privado. Todavía queda una tarea por hacer que es morigerar para que la inflación efectivamente siga convergiendo al ritmo de la devaluación del dólar mensual. Sobre fin de año quizás se pueda morigerar ese ritmo del 2 % mensual o al 1.5%. La tendencia de la inflación con superávit fiscal y con superávit financiero es descendente, no hay tutía. Eso va a seguir ocurriendo, pero hay que pensar que también es un proceso largo, van a ser meses y meses donde van a seguir luchando contra este problema inmersos en una política que no coopera, con lo cual me parece a mí que ahí es donde hay que poner el foco. Cuando haya sobresaltos de la política y le juegue en contra y trate de debilitar al gobierno, algunos impactos puede tener y eso va a repercutir en la inflación. Ahí está la mamá de la criatura del por qué no sacar el cepo. Es básico, el problema es la política, no el cepo”.
La amenaza latente de la presencia del kirchnerismo, hace que todavía se repriman las inversiones y esperen para ver que pasa: “Argentina va a empezar a crecer y va a ir creciendo y retornarán inversiones. Para el inversor extranjero, para aquel que tiene los dólares fuera de la Argentina, el riesgo del país es Cristina Kirchner, el kirchnerismo y una importante parte del país que no cree en el capitalismo. Cuando el inversor siente que esa gente puede tener éxito, se asusta y entonces lo que hay que trabajar muy fuertemente es en seguir creciendo y no escuchar los cantos de sirena. Creo que el cepo se va a quedar muchísimo tiempo porque no es una herramienta de la que el gobierno pueda prescindir en este contexto político. Hay un clima destituyente, con un grupo enorme de legisladores que están tratando de tirar leyes sobre la mesa para tratar de romperle el veto a Milei. El desafío es que ellos le puedan invalidar un veto a Milei”.
Por otro lado, se refirió a las constantes exposiciones mediáticas sobre baja del consumo de carnes, pero también lo bajo que ha quedado el precio de la misma: “la carne está barata en términos relativos, porque efectivamente no ha subido la carne vacuna. Argentina está metida en un cambio de dieta, por encima también de lo económico. En el mundo la principal carne consumida en los países desarrollados es el cerdo, seguido por el pollo y después la carne vacuna que es la más cara de todas. Nosotros tenemos invertida esa relación entre cerdo y carne vacuna. Comemos 47 kg de carne vacuna y sólo 18 kg de cerdo. Lo que comemos de carne aviar es lo que se come en el mundo, 45 kg. Hay que tener en cuenta siempre que Argentina es el segundo consumidor mundial de proteína animal, estamos en 115 kg por persona por año, sumando las tres carnes, contra 135 de EE.UU.”.
Por otro lado, también indicó que se debe profundizar mucho más en el análisis de la actividad en negro en nuestro país. “Tenemos una visión muy esquemática y muy simplificada de cómo se da la informalidad, lo negro, la pobreza, se mezclan todos esos aspectos. Sabemos bastante poco y nadie lo estudia. No son temas que las universidades crean que es importante. La mitad de la economía argentina está en negro y vos no escuchás un solo informe de una sola universidad que haga un análisis, profundice en eso, cómo son los circuitos negros, por qué el Estado tolera tanto el hecho de que no haya facturación en blanco, etcétera”, finalizó.