El economista analizó el motivo por el cuál las estructuras nacionales están tan deterioradas y siguen en ese camino con el correr de los años: “lo que no es evidente ni está a la vista de todos o son los sueldos, las deudas y los festivales, se deteriora de a poco”.
Luego del descarrilamiento de un tren mientras pasaba por Olavarría que podría haber terminado en una tragedia, el economista Eduardo Jacobs escribió un artículo acerca del deterioro generalizado del estado que genera este tipo de situaciones.
En la 99.9, profundizó esos conceptos indicando que “al calor de la crisis que vivimos el estado se va comiendo por adentro todo. Dejan de invertir y de mantener adecuadamente sus infraestructuras y servicios. El estado empieza a hacer todo mal, lo que no es evidente ni está a la vista de todos o son los sueldos, las deudas y los festivales, se deteriora de a poco. Vemos esas grandes tragedias que nos pasan y sentimos que pese a todas las previsiones, los accidentes suceden. Hay postales trágicas y otras más pueriles como el auto que conducía el presidente a la Asamblea Legislativa tenía 100 multas y 5 años de patente sin pagar. Son detalles que no se le escapan a un estado cuando está prolijamente organizado”.
El paso lento que debería hacer el estado es la reconstrucción, pero nadie se toma el tiempo necesario: “tendremos que comenzar a reconstruir el estado de bienestar que Argentina supo tener y que en estos 40 años de democracia se ha deteriorado, ha caído en su calidad día a día”.
Hay algunos conceptos que son erróneos en la manera en que se asume que debe funcionar el estado y es uno de los principales problemas: “el estado de pronto asume el funcionamiento de la economía y es juzgado por si hay inversión, si genera empleo y en realidad el estado debe generar un marco general de funcionamiento adecuado como en todos los países, con equilibrio fiscal, la emisión de dinero, la balanza comercial, tres o cuatro variables básicas”.
En esta dinámica de las elecciones de medio término, no hay mucho tiempo para desarrollar políticas concretas y por eso, Jacobs recomendó que los temas se planteen en la sociedad antes de las elecciones para que al momento que le toque asumir al ganador de la elección presidencial pueda avanzar más rápido en la aplicación de su modelo: “las discusiones hay que empezar a darlas antes que una agrupación política sea gobierno. Hay que lograr el consenso social necesario porque cuando llegás ya es tarde y el período de gobierno es muy corto. Empezás cediendo ante los problemas y a poco de andar hay una elección legislativa y el problema vuelve a repetirse. Ese debate se da fuera del gobierno, en el ámbito de la sociedad y cuando el gobierno llega viene con una definición social de respaldo por lo que los grupos de presión no te llevan puesto”.
En un caso puntual como el acuerdo con el FMI, se mostró a favor de la posición de la oposición, pero también pidió que planteen de que manera lo solucionarían si fueran gobierno: “es correcto en un momento de crisis hace lo que uno cree que hay que hacer. Me parece bien respaldar la posición del acuerdo y no comprometerse con las políticas, pero hay que ir más allá. Si plantea la oposición que no plantea la política económica para acompañar este momento, tiene que empezar a trabajar para decirle a la sociedad que haría en una posición como esta. Eso le servirá para competir mejor en el 2023”.