El economista hizo su análisis de lo que representa la renuncia de Máximo Kirchner y además, brindó su opinión sobre el acuerdo al que se intenta llegar con el FMI.
Las repercusiones de la renuncia de Máximo Kirchner luego del anuncio del acuerdo con el FMI por parte del gobierno nacional, no se hicieron esperar. La exposición de una carta que escribió el presidente de la bancada de diputados oficialistas, lo ha dejado en evidencia en su poco análisis de lo que está pasando en el país.
Al respecto del propio acuerdo y las consecuencias que está trayendo, el economista Eduardo Jacobs indicó en la 99.9 que “las primeras propuestas para el entendimiento que se dieron a conocer, son laxas. Como decir seguí para adelante y vas viendo que haces. El FMI no pide demasiado y plantea que al menos se pongan en una senda de razonabilidad. Es como si el Fondo supiera con quien estaba tratando y nosotros no nos damos cuenta lo que están jugando los actores de la política y más que nada, del gobierno. La nota de Máximo demuestra que estamos más atrás que en 1983. Esto es más un fenómeno personal que otra cosa”.
Incluso recordó que en los medios se trató de “vender” a Kirchner como un dirigente consolidado a través de distintas notas, pero lejos parece de serlo en la realidad: “hubo muchas notas llenando los medios diciendo que no es más un chico que está con la Play y que ahora es un dirigente, pero todos reconocen que nunca lo pudieron entrevistar. No se atreve a estar mano a mano ni con los periodistas amigos. Trataron de construir la figura de una persona que se reunía con Sergio Massa para definir el futuro del país. Hay que fijarse quienes están cerca de los que toman decisiones en Argentina”.
El acuerdo tiene que servir para empezar a encaminar el país hacia el saneamiento económico que hace muchos años que está desequilibrado: “vamos hacia la estabilización de la inestabilidad, que la tasa de inflación no suba de 3 o 4 puntos, que el crecimiento siga presente pero hay que ir pensando que es lo que se va a hacer. El ajuste sobre los sectores más humildes de Argentina existe desde hace mucho tiempo y en los últimos años fue terrorífico. El problema es que el Estado es el 40% de la economía”.
En ese sentido, Jacobs reclamó que se empiece a hablar principalmente de las medidas que se deben tomar para que las cuentas cierren de mejor manera para el país: “mientras te gastas alegremente 700 millones de dólares en subsidios para Aerolíneas sin que viaje a ningún lado y con los pasajes más caros de la región, los jubilados y los chicos padecen la pobreza. Desde la oposición tampoco se le llama al pan, pan y al vino, vino. Lo de Aerolíneas Argentinas no tiene sentido y tenemos que empezar a pensar en estas cosas. Cuanto antes nos olvidemos de la carta de Máximo Kirchner mejor será porque es tristísima, muestra su propia precariedad de análisis”.
A partir de ahí, pidió a los actores públicos de la política a abordar los temas que serán importantes a futuro: “me cuesta no encontrarme con grupos o gente que estén pensando seriamente en revertir los problemas graves que tiene nuestro país”.