El economista analizó el contexto complejo desde lo económico y político que está atravesando el país. Sobre todo se refirió a esta disputa generada entre los movimientos sociales y algunos actores del gobierno.
La situación económica y política del país se encuentra en un momento delicado donde las elecciones del 2023 ya empiezan a jugar un papel preponderante en el pensamiento de los políticos, pero mientras tanto la sociedad está pendiente de un contexto inflacionario muy preocupante.
El economista Eduardo Jacobs analizó desde su punto de vista y a través de la 99.9 como serán los meses venideros: “nadie sabe a cuanto tendrá que reponer sus stocks y hay una dinámica inflacionaria importante. El tipo de cambio está retrasado y se siguen haciendo parches por todos lados, mover el tipo de cambio sin medidas complementarias sería una locura. El gobierno seguirá tirando la pelota para adelante y con una inflación de este nivel, se para todo, la economía entra en una recesión y a la gente se le complica la vida”.
En medio de esa tensa situación, aparecen declaraciones de Emilio Pérsico indicando que los movimientos sociales son los garantes de la paz social, en una amenaza concreta al intento por parte de Cristina Fernández de quitarle los espacios de poder que ganaron. En esa lucha interna, Jacobs destacó un actor preponderante: “la amenaza de Pérsico es en defensa propia, sabe que se le viene la noche sobre los planes que manejan. Cuando la política decidió con De La Rúa, en condiciones económicas mejores que las actuales, empujar la gente a la calle para comenzar los saqueos en 2001, la clave era el control de la Bonaerense. Hoy, cualquier disturbio social depende de quien maneja el gobierno de la Provincia de Buenos Aires. La situación social se maneja desde la política, no la manejan ni Pérsico, ni Fernando Navarro”.
Sin embargo, consideró que no se dará una situación similar a la de aquellos tiempos nefastos de nuestro país por un motivo muy claro: “los que provocaron el levantamiento de 2001 están ahora en el gobierno por lo que no creo que haya posibilidades de un levantamiento ahora. Pérsico le pone la pistola en la cabeza al gobierno porque no tiene una salida, el poder que tenían era delegado cuando Kirchner genera estos movimientos sociales para que Duhalde no le haga a él lo que antes le había hecho a De La Rúa. El poder está en la policía de la provincia de Buenos Aires que es la fuerza de choque más grande del país”.
Otro actor político que empezó a jugar sus fichas con mayor fortaleza fue Cristina Fernández, que también recuperó el protagonismo en escena a la par de un avance de la justicia en las causas que la tienen complicada: “preocupa el activismo de Cristina haciendo declaraciones todos los días y hay preocupación sobre lo que puede pasar después de octubre si Lula Da Silva gana las elecciones en Brasil. Mientras tanto, el pronóstico de 60% de inflación de hace unos meses, ahora está en 80% y parece que más adelante puede ser más alto. Se está dando una batalla muy grande y Cristina se está jugando las fichas. Lo que pasa con la justicia, hace que tenga que moverse ahora o nunca”.