El economista analizó lo que está sucediendo en el país y anticipó que habrá muchos desafíos, sobre todo en la política de cara al 2025.
Argentina está atravesando un momento muy particular de la historia por la coyuntura que se ha generado, la llegada constante de inversiones para nuestro país y los convenios internacionales que se están firmando.
Ante este panorama, hay toda una adaptación que la sociedad argentina debe hacer porque el país está volviendo a funcionar en ciertos aspectos de forma correcta. El economista Eduardo Jacobs, habló en la 99.9 sobre esta situación: “no hay precedente de un momento así en la historia económica argentina. Estamos en un momento bárbaro en donde todo el mundo está tratando de ver qué cambios tiene que hacer en su vida, en su forma de trabajar, en su forma de relacionarse, para aprovechar de la mejor forma posible este nuevo país que se va conformando, que es complicado, complejo, porque tiene obstáculos por todos lados y rémora de un modelo anterior que es bravo dejarlo atrás, pero que evidentemente está marcando un rumbo, hay alguien que sabe para dónde quiere ir. Eso es crucial, va ordenando todo”.
Aún quedan cosas por trabajar porque consideró que el abordaje del tema Kueider en el Senado Nacional no fue el correcto porque no había una investigación judicial que demostrara todo lo que se estaba indicando sobre el senador: “la política sigue funcionando de acuerdo a parámetros. Es como si fuera un reality que está tratando de buscar llamadas o votos que le den puntos y que los hagan pasar a algún lado. Es como si no tuviera norte y no tuviera reglas del juego. Cualquier cosa puede pasar, más allá de lo que Kueider ha hecho, es muy obvio que correspondía a hacerle un proceso, nadie sabe nada, ningún juez argentino lo ha visto y de repente lo expulsan”.
Mucho se compara lo que había sido el gobierno de Carlos Menem con el de Javier Milei, pero Jacobs estableció algunas diferencias, sobre todo desde lo que el esquema político actual presenta: “a diferencia de lo de Menem, el momento es brutalmente distinto por el nivel de caos en donde quedó sumergido el país en estos últimos 20 años. A mí no me preocupa tanto el equipo y el grupo de trabajo o el grupo de gente de la Libertad Avanza. Los que están en la función ejecutiva me parece que en las cuestiones claves vienen apuntalando, el problema es lo que viene detrás a nivel de justicia y la política provincial. Los legisladores que vienen, salvo cuatro o cinco casos, dde provincias que están en una situación calamitosa, pero no solamente porque dependen de la coparticipación y no tienen una actitud proclive al capitalismo, sino que tiran para atrás por el tema judicial, institucional y cómo funcionan. La provincia de Buenos Aires requiere cirugía mayor pero primero hay que ganarla. Es una lucha muy porque la gente está atemorizada, está empobrecida, entonces no quiere grandes cambios porque tiene miedo que cualquier cambio la deje un poco peor”.