Así lo indicó en la 99.9 el titular del EMSUR refiriéndose a las distintas tareas que tuvieron que llevar adelante para limpiar lo que ha dejado el acampe en torno a la Municipalidad.
El acampe que se realizó alrededor del Palacio Municipal tiene consecuencias para el erario público, no sólo para los vecinos que no sólo vieron afectado su derecho a transitar, sino también los comerciantes que no pudieron atender en sus comercios por esta irracional medida.
Una vez levantado el mismo, el EMSUR debió recoger toda la basura acumulada y que dejaron tirada en medio de la calle: “tuvimos que derivar personal y maquinaria para limpiar que pagan todos los vecinos. Ayer a la mañana tuvimos un almejero por completo de la empresa 9 de Julio que se llenó con los residuos y eso implicó mano de obra porque 8 personas tuvieron que trabajar en ello. Entre hoy y mañana tenemos que destinar el trabajo de limpieza con la unidad antigraffitti. Todo esto es combustible, roturas, horas de trabajo y demás”, explicó en la 99.9 el titular del ente, Eduardo Leitao.
Los alcances de la destrucción generada no se terminan allí, porque el funcionario agregó un par de datos más que completan el panorama: “al mediodía tendremos un estimativo del dinero que lleva hacer esta limpieza. A eso hay que sumarle el asfalto que cocinaron y que luego tendrá que requerir un frezado para arreglar la carpeta de rodamiento. A nosotros nos afecta también con el estado en que se deja la plaza. Se conglomera mucha gente y el pasto no puede crecer, parece una vieja cancha de fútbol”.
El dinero que el EMSUR debía destinar a otros arreglos y mejoras en la ciudad, termina derivándose a un lugar indebido: “esto incide muchísimo en el presupuesto del área, es un aporte importante sobre todo por las horas hombre que tenemos que destinar para los arreglos”, finalizó.