Noelia es una vecina de la ciudad que esta mañana brindó su testimonio en la 99.9 sobre una promesa no cumplida en la Escuela 512 respecto de su hijo que tiene problemas cognitivos y conductuales: “nos dijeron que iba a empezar este año en la 503 y resulta que nunca nos llamaron. Ahora está todo en el aire”, explicó.
En lo cotidiano, Mar del Plata tiene muchas historias que no salen a la luz y requieren la ayuda de toda la población, porque las injusticias se suceden. Esta mañana, en la 99.9, brindó su testimonio Noelia, una madre que está atravesando con su familia una situación tan dolorosa como increíble con su hijo que tiene problemas cognitivos y conductuales.
“Concurrió durante dos años al Jardín Alvarado con la intervención de la Escuela 512 que es la escuela que le corresponde acorde a su diagnóstico. Tuvo maestra integradora una vez por semana y le daba pautas a la maestra. Eso generaba distintos informes”, contó inicialmente. Luego abundó: “después de dos años egresó y el año pasado tanto desde el informe medio como el de fin de año, se había empezado a consensuar una supuesta articulación entre 512 y la Escuela Especial 503. Consideraban que por las características de nuestro hijo era más acorde para esa escuela”.
Hasta ahí marchaba todo por los carriles esperados, pero el mes de febrero, la fecha que le habían planteado para comenzar con los trámites para inscribirlo, llegó y no tuvieron noticias. “Quedamos que en febrero nos darían una entrevista para ver en que grupo lo iban a insertar. Cuando yo me acerqué ya a finales de febrero no sabían mucho de nuestro hijo, tenían todo en el aire. Al otro día fuimos a una evaluación y el grupo de la 503 indicó que no era apto para esa población. A partir de ese momento quedó todo en el aire”, afirmó Noelia.
Al final, cuando empezaron a ahondar en el tema, resulta que no los hechos no se habían dado como les habían indicado en la escuela 512: “el argumento es que la escuela 503 la especialidad es mental y el diagnóstico de nuestro hijo es más sobre el tema cognitivo y conductual. Ahí nos enteramos que en diciembre recién se enteraron de que iban a evaluar a nuestro hijo para hacer una audiencia en febrero y recién ahí lo evaluarían. Nunca había existido antes ninguna mediación de la otra escuela donde nosotros firmamos que iba a ir a la otra escuela”, advirtió.
Sobre los motivos para haberle mentido a la familia sobre el destino del niño, Noelia señaló: “me parece que dieron un manotazo de ahogado. Nosotros organizamos todo en base a su terapia de acuerdo a los horarios que nos habían dicho en la 512. Ahora resulta que no saben donde lo van a escolarizar”.
Lo cierto es que ha comenzado el mes de abril y su hijo no está en la escuela por lo que se le va a complicar tener un año normal de educación. Incluso los padres, desesperanzados absolutamente, creen que tienen que pensar en el 2016. “Ya no sabemos mucho que hacer, hemos empezado a llamar a colegios privados y públicos aunque sea para ver el año que viene que pasa. Este año será muy difícil”, concluyó.