Durante su vuelo, dos aviones de la Marina de Estados Unidos debieron soltar lastre por problemas técnicos. “La Marina es consciente de lo sensible que es la Gran Barrera y se corregirá el asunto”, dijeron las fuentes militares.
Autoridades de la Marina estadounidense revelaron que dos aviones debieron dejar caer cuatro bombas desactivadas en los alrededores de la Gran Barrera de Coral de Australia, obligados por problemas técnicos que los forzaron a soltar lastre. Ahora, la fuerza se encuentra trabajando para extraerlas de ese espacio natural protegido. Los aviones no podían aterrizar con tanta artillería, por lo que tomaron la decisión de arrojar las bombas.
Según indicaron fuentes anónimas, dos de los proyectiles eran bombas explosivas que estaban desarmadas antes de ser lanzadas y que no explotaron. Los otros dos, son artefactos no explosivos.
Para soltarlas, los pilotos buscaron un área alejada de los arrecifes, lo suficientemente profunda como para que los barcos que pasaran por allí no impacten con las bombas. “Se seleccionó un canal profundo y lejano a los arrecifes para minimizar la posibilidad de daño a los corales. Sin embargo, la artillería inerte y no detonada se encuentra dentro del área de Patrimonio Mundial de la Gran Barrera de Coral”, informaron. “La Marina es muy consciente de lo ambientalmente sensible que es la Gran Barrera de Coral y hará todo lo necesario para corregir esto”, agregaron.
Los datos de la Convención del Patrimonio de la Humanidad de la ONU señalan que el arrecife, de casi 2.900 kilómetros de longitud, alberga a 1.500 especies de peces y 4.000 tipos de moluscos.