Por primera vez en siete años el número de empleos en Estados Unidos se contrajo debido a los huracanes, aunque la tasa de desempleo siguió bajando, según cifras oficiales publicadas este viernes.
En total se perdieron 33.000 puestos de trabajo, sobre todo en el área de bares y restaurantes, de acuerdo al Departamento de Trabajo.
Pero la tasa de desempleo cayó otras dos décimas para ubicarse en 4,2%, la más baja desde febrero de 2001.
La caída del mes pasado se debió principalmente a enormes pérdidas en restaurantes y bares, los cuales recortaron 105.000 empleos, en una señal de daño a la industria turística de Florida.
Casi 1,5 millones de personas no pudieron trabajar el mes pasado debido al mal tiempo, informó el gobierno, la mayor cifra en 20 años.
Más de 1,1 millones de personas tenían empleo en los 87 condados en Texas y Florida que fueron declarados zonas de desastre, dijo el gobierno. Esa cifra equivale al 7,7% de la fuerza laboral del país.
Los empleados del área pagados por hora que no pudieron trabajar y que no cobraron fueron contados como desempleados, por lo que la cifra de empleos de septiembre se redujo. Eso es verdad incluso si esos empleados regresan a trabajar después de que pasó la tormenta.
Harvey causó entre 76.000 millones y 87.000 millones de dólares en pérdidas económicas, de acuerdo con la firma Moody’s Analytics. El cálculo incluye daños a casas y negocios y también las pérdidas en producción económica. Esta cantidad volvería a Harvey el segundo peor desastre natural de Estados Unidos, después del huracán Katrina en 2005.
Los futuros de las tasas de interés a corto plazo de Estados Unidos bajaban ligeramente, después del reporte del Gobierno estadounidense.
Sin embargo, la caída no fue suficiente para señalar que los operadores estén abandonando sus expectativas a que la Reserva Federal subirá las tasas de interés en diciembre.
Los operadores siguen proyectando alrededor de un 75% de probabilidades de que la Fed elevará las tasas en un período de dos meses, y cerca de un 50% de chances de otra alza de tasas en junio de 2018, basado en un análisis de Reuters de futuros de fondos federales cotizados en la Bolsa de Chicago.