El titular de la Cámara de Supermercadistas Chinos (CASRECH), Miguel Ángel Calvete, se refirió esta mañana en la 99.9 a la problemática que están atravesando por la falta de productos de primeras marcas en lo que denominan como bocas de proximidad, es decir almacenes y supermercados chinos. “Aspiramos a que exista una legislación donde entre un 20 y un 30% de la góndola provenga de economías locales, regionales o cooperativizadas”, agregó.
Muchos sectores económicos del país, están denunciando desde hace tiempo las desigualdades en la industrialización que existen y terminan repercutiendo directamente en el mercado. Con la aplicación del programa Precios Cuidados, la situación no mejoró demasiado y por eso, las quejas continúan.
El titular de la Cámara que nuclea a los Supermercadistas Chinos (CASRECH), Miguel Ángel Calvete, habló esta mañana al respecto en la 99.9 y destacó que “desde el sector de bocas de proximidad como almacenes y supermercados chinos, reclamamos la incorporación de productos de primera línea que hoy están en los grandes supermercados. Eso obedece a un acuerdo del gobierno con las grandes cadenas y las industrias donde se han priorizado esos puntos de venta pero generó una falta de competitividad que terminó en una migración de consumidores”.
El pedido es sencillo y tiene que ver con un mejor abastecimiento para todos. “Reclamamos que se haga lo mismo con puntos de venta de proximidad. Hubo una adhesión a los precios cuidados en muchos puntos de venta, pero para darle un esquema que funcione para la población, es necesario que el gobierno charle este tema con las industrias”, puntualizó Calvete.
Estos temas fueron tratados con las autoridades nacionales, pero cuando había que responder efectivamente, todo quedaba en una charla café de por medio: “no hemos tenido eco de las reuniones en las que hemos participado. Se habla de seguir o no el tema de precios cuidados y no sólo hablamos de los supermercados chinos, porque en muchos comercios no están recibiendo productos de la industria”.
A pesar de que se ha intentado avanzar en las paritarias para obtener aumentos, la falta de mercadería hace que ese incremento no tenga demasiado sentido: “por más mejoras salariales o sociales que existan, si tenemos una mayor cantidad de dinero pero la misma cantidad de productos, el precio va a aumentar”, señaló el titular de la CASRECH.
El problema se inicia en la cadena industrial donde todo está monopolizado. “En Argentina hay una gran concentración de la industria donde el 80% de lo que consumimos en bebidas, alimentos, higiene personal y demás, las fabrican 26 multinacionales que tienen posiciones oligopólicas y cartelizadoras con la industria y lamentablemente acuerdos con el gobierno”, sentenció.
La idea es que las fuerzas se equiparen para recuperar esa competitividad perdida. “Nosotros aspiramos a que exista una legislación donde entre un 20 y un 30% de la góndola provenga de economías locales, regionales o cooperativizadas. Esto no es un invento, está legislado en Estados Unidos, Francia e Italia. Hay mucho por hacer en la parte legislativa”, agregó.
Estas incompatibilidades son históricas y Calvete insistió en que se deben terminar: “es inconcebible que un país como Argentina que tiene la materia prima, la industrializa, la exporta con niveles cuantitativos y cualitativos de calidad que no existen en el mundo, estén manejados por grupos internacionales”.