Es el dinero que las entidades deben inmovilizar sobre los depósitos. Responde al exceso de billetes en el sistema.
El Banco Central redujo en 2 puntos porcentuales los encajes (inmovilización de pesos) que deben observar las entidades financieras sobre el dinero que sus clientes tienen depositado en los bancos.
La reducción implica que el sistema financiero libera unos 30.000 millones de pesos, según estimaciones realizadas por analistas privados. Según el Banco Central, este recorte de encajes (en la práctica una suerte de “impuesto” sobre los depósitos que reciben los bancos) permitirá que al bajar ese costo, los bancos tendrán, por un lado, un incentivo a pagar un poco más de tasa de interés a los ahorristas. Pagar más no necesariamente significará más costo para los bancos (porque a su vez les bajó el costo de captación de ese depósito, por lo que también debería esperarse que el mayor volumen prestable permita una reducción de las tasas pasivas.
En concreto, el encaje para caja de ahorro y cuenta corriente pasó de 22% a 20%. Para los plazos fijos, quedaron así: hasta 30 días, bajó de 16% a 14; hasta 60 días, de 12% a 10%; hasta 90 días, de 7% a 5%; hasta 180 días, quedan en el 1% y más de 180 días, 0%.
La reducción de encajes ya había sido en cierta forma anticipada la semana pasada por el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, cuando habló en un evento organizado por el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF). Sobre el tema, el banquero central señaló: “Debo admitir que el nivel de tasas de plazos fijos de los últimos meses, se ha ubicado un tanto bajo para nuestro gusto. Aquí vale la pena recordar que el BCRA impone una suerte de impuesto a los bancos a través de los encajes bancarios. Quizás va llegando el momento de pensar en empezar a transitar un camino de reducción paulatina en el valor de estos encajes a los fines de permitir una mayor tasa de depósitos y consolidar el proceso de crecimiento del sector financiero”.
Gabriel Zelpo, de la consultora Elypsis, señaló que los encajes ya estaban en niveles “exageradamente altos” teniendo en cuenta que el Central hoy esteriliza pesos (mediante pases y Lebacs) a tasas cercanas al 24%. “Se justificaban altos un año atrás, cuando el Central pagaba tasas del 38%, pero ahora no tenía sentido, y le hacían mal a la intermediación financiera”. Zelpo explicó que como la tasa de los prétamos se determina por el costo de captación de depósitos y el spread (diferencia) con la tasa pasiva, “hay margen para bajar la tasa de los créditos, porque a los bancos les baja uno de los costos de captación, que es el encaje”.
El Banco Central hizo hincapié en que también atiende una problemática concreta de los bancos: el exceso de billetes, que el Central dejó de recibirles a las entidades. Esos billetes no podían ser computados como encajes, por lo que eran un costo hundido para los bancos.
“Un efecto colateral de la medida es que, al no poder descargar automáticamente en el Banco Central sus tenencias excedentes de billetes, el sistema bancario en su conjunto debe mantener en promedio un mayor nivel de efectivo en sus tesoros. En la práctica, ello implica un aumento en la proporción de dinero inmovilizado. La reducción de encajes viene a contrarrestar este efecto”.