Bajó a 10% el límite de las entidades para guardar sus activos en moneda extranjera. Regirá a pleno desde el 9-D.
Alejandro Vanoli se despide del Banco Central como su antecesor, Juan Carlos Fábrega: dispuso una medida que limita la cantidad de activos en dólares que tienen los bancos. Desde el 9 de diciembre, las entidades no podrán tener más del 10% de su posición global neta en moneda extranjera. Hoy el límite es 20%.
La movida del Gobierno es para aumentar la oferta de divisas y contener el blue en las últimas dos semanas que quedan de mandato de Cristina Kirchner.
Distintos especialistas consultados ayer por Clarín calcularon la consecuencia de la resolución: entre US$ 1.000 y US$ 1.600 millones podrían ser volcados al mercado en las próximas semanas. Según la comunicación 5834, los activos en moneda extranjera de las entidades bancarias no podrán superar el 15% de su “responsabilidad patrimonial computable”, una definición técnica de sus patrimonios (RPC), y eso regirá desde el 30 de noviembre. Ese techo bajará al 10% a partir del 9 diciembre. A cambio los bancos recibirían pesos.
El BCRA dio a conocer esta medida el viernes a última hora. Pero ayer, sábado, informó de una segunda limitación sobre los balances de los bancos y lo que se llama ‘posición general de cambios’, esto es, sólo divisas. El tope ahora será 5% de la RPC. Voceros del banco explicaron que “el efecto principal de esta medida es macroprudencial en el sentido que las entidades decidieran aumentar su posición general de cambios en las próximas semanas”.
Fábrega, el presidente del Banco Central anterior a Vanoli, había ordenado en 2014 la misma medida: fijar un techo para que los bancos dispongan una parte de sus activos en dólares. Y lo hizo por partida doble:
En febrero de 2014, días después de devaluar 18% el peso y en medio de reuniones con aceiteras y cerealeras para que liquidaran divisas, el Banco Central sacó del cajón una normativa que había fijado Alfonso Prat-Gay en 2003: un límite de 30% para los activos en moneda extranjera de los bancos.
Siete meses más tarde, a principios de septiembre de 2014, luego del revés con los holdouts en Nueva York y mientras crecía la brecha entre el dólar oficial y el blue, Fábrega bajó ese techo de 30% a 20%. A las semanas se fue del banco.
¿Qué resultados tuvieron estas medidas? La primera permitió una inyección cercana a US$ 5.000 millones y achicar la brecha. La segunda supuso una menor cantidad de activos volcada al mercado.
“La medida tendrá poco impacto”, anticipa el economista Gabriel Zelpo, de la consultora Elypsis. “Se quedaron cortos y tuvieron que hacer otra medida para poder llegar al 10-D”. El ex presidente del Banco Central Martín Redrado, por su parte, tuiteó ayer: “La última norma del Banco Central es una confesión de su estado de situación: sin reservas. Tendrá sólo impacto sobre bonos dolarizados y futuros”.
Finalmente, a las dos limitaciones que el BCRA anunció, se sumó una tercera y que hace a la operatoria de dólar futuro, que creció exponencialmente en los últimos meses ante la expectativa de un aumento del precio del dólar después del 10-D. Ayer, se disminuyó la posición en dólares a futuro de las entidades con el BCRA del 125% al 50% de la RPC (y un máximo de US$ 800 millones a US$ 300 millones). “Esta modificación implica reducir gradualmente la exposición que cada una de las entidades puede tener como máximo con el BCRA. No afecta las operaciones que ya fueron concertadas”, explicaron desde el banco.
Las compañías de seguros tienen un recurso de amparo por las medidas de Fábrega. Los bancos no. El mercado estará expectante esta semana.