En algunas regiones del país conseguir un cajero automático para extraer dinero en efectivo puede resultar una pesadilla. Pero esta situación podría llegar a su fin: desde ayer, el Banco Central autorizó la instalación de ATMs como se los conoce en la jerga en supermercados y otros comercios minoristas, que pueden estar operados por entidades no bancarias, es decir personas jurídicas que no pertenezcan al sistema financiero. Y también cobrar por su uso.
La actual red de poco más de 20.000 cajeros automáticos presentes en todo el territorio nacional será así reforzada con terminales que podrán ser propiedad de supermercados, estaciones de servicio o cualquier otro comercio. La autoridad monetaria explicó en un comunicado que estos nuevos cajeros incluso podrán ser recargados con billetes de la misma recaudación de estos negocios.
Al mismo tiempo, el Directorio del BCRA estableció que estos nuevos jugadores “podrán cobrar cargos por su uso, al tiempo que la normativa prevé que el cajero no bancario deberá informar con precisión los costos al cliente en forma previa a la operación, para permitirle desistir de la misma si lo desea”. Eso sí, además la pantalla deberá exhibir la leyenda “esta operación en una entidad financiera podría no tener costo”.
Según datos del propio BCRA, en la actualidad la Argentina presenta una penetración de cajeros menor que la de países vecinos. Incluso, la autoridad monetaria reconoció que aproximadamente un 20% de las localidades del país no posee ningún cajero, lo que obliga a sus habitantes a trasladarse para obtener efectivo.
“En muchas áreas del país, la falta de cajeros estimula un uso indebido del efectivo, como el caso de quien retira la totalidad de sus ingresos en una sola extracción en lugar de hacerlo en forma paulatina, a medida que debe asumir gastos. Esta situación lleva a trasladar mayores cantidades de efectivo sin necesidad, lo que atenta contra la inclusión financiera y provoca riesgos en términos de la seguridad física de las personas”, informó la entidad dirigida por Federico Sturzenegger.
Esta autorización no modifica la legislación vigente para la red de cajeros bancarios ni las disposiciones para su uso por parte de los clientes.
“A través de esta iniciativa, el BCRA busca seguir consolidando el desarrollo del sistema financiero, uno de los pilares de su gestión, y extender la oferta de servicios financieros a las comunidades que hoy no disponen de ella”, explicó el Central.