Expertos hablan de la presencia de una “mancha cálida” en el Atlántico, entre nuestra provincia y Uruguay, que pone en riesgo a especies como almejas y merluzas.
Muchos expertos en cambio climático vienen insistiendo desde hace tiempo en el tema del calentamiento de las aguas. Pero ahora, pareciera que esas aguas están demasiado cerca, frente a la costa del Río de la Plata, entre Uruguay y la provincia de Buenos Aires.
Los especialistas alertan que hay zonas calientes que amenazan la biodiversidad, y que están cambiando la dinámica de las especies.
En Uruguay, sostienen que las almejas están muriendo en masa como consecuencia de los impactos del cambio climático.
También, un artículo publicado por el periódico estadounidense The Washington Post refiere que “una misteriosa mancha de agua tibia se ha extendido desde la costa uruguaya hasta el Atlántico Sur”, y que esa zona se ha calentado extremadamente rápido, subiendo más de 2 grados Celsius.
El mismo artículo cita, en base a otros estudios de expertos, que la variación de temperatura podría llegar a marcar hasta 3º C más desde 1880, y que en los últimos 20 años ese calentamiento se ha acelerado.
En nuestro país, Alberto Piola, director de Investigación en el Departamento de Oceanografía, Servicio de Hidrografía Naval y Profesor de Oceanografía en el Departamento de Ciencias Atmosféricas y Oceánicas de la UBA, explicó que “hay dos áreas bien definidas: una frente al Río de la Plata y la otra, de mayor escala, que abarca toda el área de la corriente de Brasil”.
“El proceso es bastante complejo -añadió- ya que superpuesto a ese calentamiento paulatino generado por la crisis climática se producen saltos interanuales en esas zonas. Tal vez se registra un invierno de 2º o 3º más altos de lo normal y luego, baja. Estos cambios tan grandes en períodos tan cortos hacen que desde la matemática sea muy difícil de calcular la variación”.
Hasta ahora los científicos han detectado varias zonas calientes a las que llaman “hotspots” en el planeta. Y en el Cono Sur, esta es la más importante.
La zona caliente (o hotspot) del Atlántico Sur es parte de una tendencia global: alrededor del planeta, enormes corrientes oceánicas están viajando a nuevos lugares. A medida que estas corrientes se reubican, las aguas se vuelven más cálidas. Los científicos han encontrado áreas similares a lo largo de los tramos occidentales de otras cuatro áreas: el Atlántico Norte, el Pacífico Norte, el Pacífico Sur y el Índico. Están entre las preocupaciones por la riqueza de biodiversidad que tiene cada una de esas áreas.
ALMEJAS Y MERLUZAS
La primera especie que desapareció, y no sólo de las cartas de los restaurantes de Punta del Este, fue la almeja amarilla en las costas uruguayas.
Y en nuestro país, la merluza, que es una insignia del mar argentino, podría también ser víctima de la crisis climática global.
Sin embargo, la sobreexplotación de la especie hace que se haga difícil precisar las razones del decrecimiento, así como también determinar su mudanza.
“Los impactos en las pesquerías son importantes -asegura Barbara Franco, científica del Conicet- con la corriente brasileña lo que ocurrió es que las especies, como por ejemplo la sardina brasileña (Sardinella brasiliensis) buscan aguas más frías”.
Con todo, hasta ahora la más afectada pareciera ser la costa uruguaya. Un paper de investigación reciente firmado por científicos uruguayos sobre la variación de capturas de los pescadores mostró claramente cómo ha influido esta zona caliente, cuya superficie supera a la de Uruguay.