El senador por Formosa, Luis Naidenoff, se refirió a las investigaciones sobre el vicepresidente Amado Boudou y aclaró que la situación no se puede extender más. “No hay un gesto mínimo, que sería pedir una licencia, que es lo que charlamos nosotros en el Senado”, señaló esta mañana en la 99.9.
La controversial situación del vicepresidente Amado Boudou complica el normal desarrollo de la vida política argentina, teniendo en cuenta que, entre otras cosas, es quien preside el Senado. Por eso, algunos sectores están reclamando una licencia del marplatense para que las cosas puedan fluir de otra manera.
Así lo indicó esta mañana en la 99.9 el senador por Formosa Luis Naidenoff. Y resaltó que el tema “excede a una relación de Boudou con los senadores en el marco de lo que implica presidir un cuerpo. Es indignante porque se genera un daño enorme desde lo institucional al país. Esto ya no afecta a un gobierno, sino a todos como país. Desde esa perspectiva, cada día que pase se materializarán mayores retrocesos”.
La ausencia de la Presidenta el próximo 9 de julio también habla de un vacío que se debe llenar, y esperan que para la próxima reunión del senado se pueda contar con Boudou: “el jueves tenemos una sesión y todos nos preguntamos si estará o no el Vicepresidente. Lo planteamos desde el punto de vista político. No es conveniente esto, hay una falta de sentido común enorme”, indicó el legislador.
Los problemas trascienden las fronteras. Durante la visita del vicepresidente a Panamá, los diarios de aquél país dedicaban sus titulares al argentino: “el otro día, en Panamá, la tapa de los diarios era la situación de Boudou, el primer Vicepresidente que es procesado. Se busca protección y amparo, pero no hay un gesto mínimo, que sería pedir una licencia, que es lo que charlamos nosotros en el Senado. Esto perjudica muchísimo al Gobierno”. De todas maneras, advirtió que en algún momento tendrán que enfrentar a la opinión pública: “no se puede tapar el sol con las manos, en algún momento tendrán que dar la cara. No se puede continuar de esta manera”.
Viniendo desde Formosa, Naidenoff también tiene un tema muy particular con Amado Boudou, relacionado con el negocio que originó la causa Ciccone: “jamás ningún funcionario provincial explicó los pormenores de la decisión de contratar a una consultora fantasma para reestructurar la deuda pública de la provincia. De todas las provincia que lo hicieron, fue la única que terminó celebrando un contrato con Alejandro Vandenbroele para que se terminen pagando 7 millones de pesos”.
A pesar de las denuncias que realizó el propio senador, no hubo ninguna respuesta y hoy el tema está en manos del juez Lijo: “oportunamente lo denuncié al Gobernador y al propio Vicepresidente en Formosa por el delito de negociaciones incompatibles con la función pública, cohecho y tráfico de influencias. La justicia provincial archivó la causa. Pero fue el principal antecedente, que sirvió de prueba para que Lijo indagara y expresara luego que el primer negocio de The Old Found antes de desembarcar en Ciccone fue el de Formosa. Y permitió que luego se sustente el andamiaje de la empresa”, explicó Naidenoff.
En el contexto de la situación social que atraviesa su provincia, resulta indignante la firma de un contrato de esas características: “uno siente mucha bronca cuando se entera que se paga un peaje de más de 7 millones de pesos, y muchos formoseños hoy fueron evacuados porque no tienen viviendas o estaban asentados en lugares peligrosos, porque el Estado nunca garantizó lo mínimo que debía: una vivienda digna”.