Según un estudio hay un alto grado de coordinación neuronal al clasificar las memorias.
Con un grado de coordinación tan alto como el de una orquesta sinfónica. Así ordena los recuerdos el cerebro humano, según un estudio recientemente realizado por un equipo de científicos liderados por especialistas de la Universidad de Nueva York.
Los especialistas constataron que, para recordar los acontecimientos en el orden que ocurren, las neuronas funcionan de manera similar a como lo haría una orquesta sinfónica, con un ritmo de activación preciso entre unas y otras.
Esta es la principal conclusión de un estudio que publicó la revista Nature Neuroscience y que aporta nuevas perspectivas sobre cómo el cerebro recuerda la información y sobre qué factores pueden estar implicados en la alteración de ciertos tipos de memoria.
EL RITMO DE LAS NEURONAS
“Los resultados mejoran nuestra comprensión de cómo el cerebro sigue la pista a lo que sucedió y cuándo sucedió en relación a otros eventos”, explica Lila Davachi, profesora del departamento de Psicología de la citada universidad y autora de este trabajo.
Davachi detalla que desde hace tiempo la comunidad científica sabe que las neuronas aumentan su actividad cuando se graban recuerdos y lo que muestra esta investigación es que además existe “un ritmo” en la forma en la se disparan, una en relación a la otra.
En esta investigación, los científicos intentaron validar una hipótesis propuesta en 1995 por los neurólogos John Lisman y Marco Idiart, que describieron cómo se graba el orden de los recuerdos.
Según éstos, cuando el cerebro crea un recuerdo para un evento específico, como memorizar la foto de una manzana, las neuronas oscilan de forma coordinada, es decir, las neuronas en las distintas zonas del cerebro que identifican la forma, el tamaño y el color se activan a la vez y forman un solo recuerdo, en este caso la manzana. La activación de las neuronas en el cerebro produce unas ondas y, según su frecuencia, reciben uno u otro nombre.
La frecuencia tiene que ver con la mayor o menor rapidez de las ondas y, según Lisman e Idiart, cuando memorizamos un recuerdo concreto las neuronas se disparan a frecuencias altas (gamma).
Sin embargo, para establecer el orden de múltiples recuerdos -primero una manzana, luego un tomate y después una banana-, las neuronas representativas de cada uno de estos eventos se activan pero en una secuencia coordinada por frecuencias más bajas (theta).
Para comprobar esto, los científicos hicieron que los participantes en este estudio consideraran una serie de seis objetos -mariposa, auriculares, etc-, una vez cada uno en una computadora.
En el experimento, los investigadores examinaron la actividad neuronal de los participantes mediante magnetoencefalografía, que captura mediciones de los pequeños campos magnéticos del cerebro.
Después, pidieron a los sujetos que recordaran los objetos que vieron y los científicos analizaron la actividad neuronal cuando los vieron por primera vez y cuando los tuvieron que recordar.
Los datos muestran diferencias notables en los patrones de actividad neuronal cuando el orden de los objetos es correcto y no.
“Cuando las oscilaciones están coordinadas, recordamos el orden”, apunta Davachi, pero “cuando no, no lo hacemos”.