El oficialismo está seguro de que tiene los votos para enjuiciar al camarista; cómo fue el operativo seducción para sumar voluntades.
Aunque en el oficialismo son cautos, puertas adentro saborean con el caso Freiler el primer gran golpe en el Consejo después de un 2016 con más contratiempos de lo imaginado, confiaron fuentes oficiales. Están convencidos de que la acusación contra el camarista será la primera de una larga lista de jueces que incurrieron en mal desempeño.
En el kirchnerismo, que resiste en minoría, están seguros de que podrán frenar en el plenario del Consejo el juicio político contra Freiler. Confían en sus votos cautivos de Rodolfo Tailhade, Ruperto Godoy, Virgina García y Liliana Vázquez. Esperan, además, que la aparición de la flamante Asociación de Jueces Federales de la República Argentina pueda influenciar los votos de los representantes de los magistrados en el organismo.
Con ocho votos asegurados, el oficialismo montó un operativo seducción con el consejero kirchnerista Candis para convertirlo en el noveno voto, clave para ganar los debates en el plenario. Candis, un hombre cercano al ex funcionario Julián Álvarez, se alejó paulatinamente del kirchnerismo. Juan Bautista Mahíques, representante del Gobierno en el organismo, se puso al frente del operativo: desde hace meses lo recibe todas las semanas en su despacho.
Operativo seducción
Primero, lo nombraron presidente de la comisión Reglamento, después ponderaron algunas de sus propuestas y, por último, lo invitaron a debatir con el bloque oficialista algunos de los temas cotidianos del Consejo. Candis respondió: levantó la mano para impulsar varias ternas para permitir la selección de nuevos jueces.
El operativo seducción tuvo su último capítulo la semana pasada cuando el oficialismo lo incluyó en la comitiva que viajó a Roma por un tema protocolar junto a la cúpula del oficialismo, integrada por Mahíques, Adriana Donato (presidenta del Consejo) y Luis María Cabral (representante de los jueces), entre otros.
A pesar de la concurrida delegación judicial, Candis tuvo el privilegio de acceder a una recepción íntima que les brindó el Papa Francisco, a solas con la presidenta del Consejo, según pudo reconstruir la nacion.
El dictamen presentado por Tonelli, consejero instructor de la denuncia, incluyó varias modificaciones para que no haya discrepancias dentro del oficialismo. “Presenté el dictamen que propone el enjuiciamiento y la destitución de Freiler. Confío en que será votado en virtud de la solidez de las pruebas”, sostuvo el diputado en diálogo con la nación.
El oficialismo eliminó del dictamen la acusación por las licencias sin goce de sueldo que despertó algunas disidencias dentro del oficialismo, especialmente dentro de los representantes de los jueces. Justamente, esa acusación le permitió a Freiler tomar la iniciativa durante su última presentación en el Consejo y evitar, así, responder sobre el impactante crecimiento patrimonial.
El oficialismo decidió, además, prescindir de una prueba que podía resultar determinante para acelerar los tiempos. No incluyeron en el dictamen una polémica operación comercial de Freiler que reveló hace dos semanas la nación. El camarista compró un Mercedes Benz con 12 cheques de una ignota fábrica de pastas de La Plata, cuyo dueño resultó beneficiado en una millonaria investigación sobre narcolavado en la que intervino el juez.
Más allá de los cambios, el dictamen final está basado en el crecimiento patrimonial de Freiler, que por ahora no pudo justificar. El Consejo realizó un detallado informe sobre los bienes del juez, como autos, propiedades, viajes y cuentas bancarias. Los peritos estimaron que el pasivo del camarista ascendería a $17 millones si declarara algunos de sus gastos corrientes, como el alquiler de su casa, el combustible de sus vehículos y el mantenimiento de sus caballos y de sus embarcaciones.
Freiler es el juez más rico de Comodoro Py: declaró $ 5,3 millones en 2015, pero sus bienes y su nivel de vida son muy superiores a lo que expresan sus declaraciones juradas. El camarista detalló que su único ingreso durante ese año fue su sueldo de $ 85.000, que recibió como miembro de la Sala I de la Cámara Federal. Su salario, además, sufrió un recorte superior al 30% desde 2012, cuando firmó su divorcio con la jueza Marcela Pérez Pardo. Desde ese año, Freiler acumuló decenas de nuevos bienes. Un caserón blanco frente a la quinta presidencial, un departamento en Pinamar, un lote de 4000 metros cuadrados en Necochea, una cupé Mercedes-Benz C250, una camioneta Ecosport, otros dos autos antiguos de colección, un yate y una moto de agua.
Sus bienes se completan con un departamento en Necochea, 22 hectáreas en Villa Garibaldi -en las afueras de La Plata-, un velero Tripton de 24 pies, dos Mercedes-Benz de colección, 13 caballos, 36 vacas y dinero por $ 200.000.