El especialista en la problemática de las drogas, Esteban Wood indicó en la 99.9 que se deben tener en cuenta todas las variables del consumo y sus afectaciones en la sociedad. “Los índices de ausentismo laboral se están disparando los lunes por consumo de alcohol, drogas o por automedicación”.
Que el consumo de droga en Argentina ha crecido, no es ningún secreto; pero el análisis de la problemática es a veces incorrecto o incompleto. En esta ocasión, el especialista en temas de adicciones, Esteban Wood habló en la 99.9 sobre las consecuencias dentro del desarrollo social de un país, un factor significativo.
“Para el consumo de drogas hay que tener en cuenta muchos indicadores. El primero es el daño a la salud que provoca y también el daño a terceros. Hay un componente importante que es el impacto sobre el desarrollo económico de una nación”, señaló inicialmente.
Incluso se refirió a estudios que habían realizado previamente para confirmar esa importancia: “hay un artículo de La Nación que indica que el costo asociado al consumo de sustancias y es el ausentismo laboral y los accidentes en el ámbito laboral. Cuando hicimos una medición en 2008 con el Observatorio Argentino de Drogas, nos dio que la droga era un 3% del Producto Bruto Interno”, advirtió.
Las propias estadísticas del Ministerio de Trabajo revelan un inconveniente que está creciendo y se debe abordar: “los índices de ausentismo se están disparando los lunes por consumo de alcohol, drogas o por automedicación, me parece que la problemática es evidente y no una percepción”.
Otro elemento que no está funcionando es la contención del estado para los adictos; algo que hace unos años se había trabajado muy bien sobre todo en Buenos Aires con la gobernación de Felipe Solá, pero luego se fue desmembrando: “a veces tenemos una percepción de las adicciones como una enfermedad crónica, pero hay posibilidades de recuperación, no se cura, pero se recupera a la persona. Para ello se necesita un contexto del estado con una estructura socio-sanitaria de contención para aquellos que no tienen obra social”, destacó Wood.
En ese sentido, cuanto mayor contención se necesita por la falta de recursos, más desprotegido se encuentra el adicto: “hay veces que gente que debe recuperarse en su entorno, debe irse de su provincia para poder recuperarse, es increíble”.
Todo ello va en detrimento de la constante intención política de despenalizar la droga. El motivo es sencillo de explicar para el especialista: “a quien le queremos vender el discurso de la despenalización cuando tiene un impacto distinto en los extractos de la población. Hay un núcleo duro de personas que necesitan si o si una red asistencial del estado”, sentenció.