El objetivo del gobierno español era que el sistema eléctrico esté en equilibrio al finalizar el año. El consumo de energía retrocede un 12% entre 2006 y 2012.
El gobierno de España tenía como objetivo, durante el ejercicio 2013, acabar con el problema del sistema eléctrico. Para ello, restringió las ayudas a las renovables y aprobó impuestos contra las compañías.
El déficit de tarifa, equivalente al desfase que se produce porque los pagos (de los peajes) no cubren los costos de la actividad, aumentó hasta los 4.098 millones en diciembre, superando en unos 400 la última previsión del Ejecutivo. El Ministerio de Industria renunció, a finales del pasado año, a su objetivo de cerrar el ciclo en equilibrio y reconoció un desfase de 3.600 millones para todo 2013. Pero esta cifra también se ha visto superada por la realidad de un sistema que cuesta más de lo que ingresa.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, la duodécima liquidación del sistema eléctrico, supera en 644 millones los 3.454 millones registrados hasta noviembre. Y la cifra podría volver a subir en el corto plazo. Esto es porque el supervisor realiza cada año 14 liquidaciones, una cifra que supera en dos a los meses del año, para dar tiempo a incluir todos los datos de los agentes del mercado y tener margen para revisarlas.
El aumento del déficit frente a noviembre se debe a la inclusión de los costos de la actividad extra peninsular. En un principio, el Estado iba a asumir vía presupuestos unos 900 millones de la factura que cuesta llevar la energía a las islas, y a Ceuta y Melilla. Sin embargo, la medida quedó suspendida a finales del año pasado por orden del Ministerio de Hacienda, que antepuso la reducción del déficit a los pagos para equilibrar el sistema eléctrico.
Por otra parte, las primas a las renovables se llevaron 9.100 millones de euros, frente a los 8.700 millones contabilizados hasta noviembre. Esta partida es un 6,7% inferior a lo previsto, lo que implica una reducción de costos por valor de 657 millones. La rebaja está asociada, explica la CNMC, a que “una parte sustancial de las instalaciones fotovoltaicas ha alcanzado el número máximo de horas de producción con derecho a prima”.
Para 2013, el gobierno anunció en diciembre que finalmente autorizaría un déficit de tarifa de 3.600 millones de euros. El motivo de ello fue la supresión de varias partidas de los presupuestos comprometidas con el sistema eléctrico. En concreto, la de los sobrecostos de los archipiélagos y territorios extra peninsulares y, también y sobre todo, la de un crédito extraordinario por valor de 2.200 millones que no llegó a liberarse y que obligó a las compañías a anotarse esta deuda en sus cuentas.