La economía del país norteamericano creó 136.000 empleos el mes pasado, después de sumar 168.000 en agosto. Este ha sido el mes número 108 en el que el empleo crece de manera consecutiva.
El índice de desempleo en Estados Unidos descendió del 3,7 % al 3,5 % en septiembre, un mes en el que se crearon 136.000 nuevos puestos de trabajo, informó este viernes el Departamento de Trabajo. El dato de desempleo es el más bajo desde el mes de diciembre de 1969, hace 50 años.
Aunque la economía estadounidense continúa en un nivel próximo al pleno empleo, la creación de 136.000 nuevos puestos de trabajo estuvo por debajo de las expectativas de los analistas, que habían anticipado unos 147.000.
El salario medio bajó en septiembre en 1 centavo de dólar la hora, hasta los 28,09 dólares, después de registrar una subida de 11 centavos en el mes anterior. En los últimos 12 meses, los salarios se han incrementado un 2,9 %, tres décimas menos que en agosto.
La tasa de participación en la fuerza laboral, es decir, la proporción de estadounidenses que se encuentran empleados o buscando empleo, se mantuvo en el 63,2 %.
Este ha sido el mes número 108 en el que el empleo crece de manera consecutiva en Estados Unidos, la racha más larga de bonanza en el mercado laboral de que se tiene constancia. En su última reunión sobre política monetaria, en septiembre, la Reserva Federal (Fed) decidió rebajar los tipos de interés hasta el rango de entre el 1,75 % y el 2 %.
Ese fue el segundo recorte consecutivo del precio del dinero, después de que en julio el banco central dictaminase la primera bajada en EEUU en una década, ya que la anterior se produjo para contrarrestar la aguda crisis financiera de finales de 2008.
La Fed ha defendido esta estrategia como una manera de fortalecer la economía, en un contexto de ralentización del crecimiento global, especialmente en China y Europa, y la incertidumbre comercial.
La siguiente reunión de política monetaria del banco central estadounidense está prevista para el 29 y 30 de octubre.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha presionado en varias ocasiones a la Fed insistiendo en que el banco central debería reducir el precio del dinero para apoyar la actividad económica.