El centro recibió ataques durante la invasión de Rusia a Ucrania. Las autoridades reconocieron que no fue posible trasladarlos y relataron cómo cuidan individuos que permanecen en las instalaciones.
A medida que las fuerzas rusas avanzaron en los últimos días sobre la capital ucraniana y en momentos en que la sociedad busca desterrar estos sitios, el zoológico de Kiev permaneció cerrado a los visitantes y no se hicieron planes para evacuar a sus animales, según informaron medios internacionales. Las autoridades consideran que será imposible un traslado a causa de los ataques.
Numerosos edificios fueron baleados por las fuerzas rusas y uno de ellos quedó afectado, por lo tanto la vida de los ocupantes de ese centro de fauna se encuentra en grave peligro. Unos 4.000 animales de 200 especies diferentes viven en el zoo de la capital ucraniana. Hasta el pasado lunes, cuatro días después del inicio de las acciones bélicas, ninguno de ellos había sido evacuado.
Medios locales reportaron que hubo casi 50 explosiones y múltiples disparos con ametralladoras en la zona de Beresteika, donde se encuentra situado el zoológico de la capital ucraniana.
La Organización Animal de Ucrania comunicó a través de sus redes que ya había animales muertos y heridos, pero no había datos oficiales hasta hoy. Tanto esta como otras organizaciones animalistas solicitaron ayuda y atención especialmente para los animales del zoo.
El zoológico alberga elefantes, camellos y el único gorila de Ucrania, además de tigres y llamas, entre otras especies. Pero el personal del zoológico dijo que la oportunidad de trasladar a los animales ya pasó. “Es casi imposible evacuar a los animales, porque es imposible brindar un servicio veterinario y transporte adecuados”, dijo Kyrylo Trantin, jefe del zoológico. “Por ahora, tenemos suministros de alimentos para unos diez días”, informó a Euro News.
La semana pasada se informó de intensos combates cerca del zoológico de Kiev, lo que generó preocupación por el bienestar de sus animales en las redes sociales. Trantin dijo que a los elefantes y otras especies vulnerables se les están dando sedantes para calmarlos durante los tiroteos.
“Debido a que la guerra está causando tanto estrés a los animales, algunos han sido reubicados en recintos interiores y galerías subterráneas”, agregó el directivo. “Además, nuestros guardianes se quedan con ellos durante la noche”.
Pero los ataques rusos a áreas residenciales son cada vez más comunes, por lo cual algunos zoológicos ucranianos ya han evacuado a sus animales a países vecinos. El lunes, los animales del santuario de osos Save Wild, cerca de Kiev, fueron transportados a Polonia, ya que el zoológico de Poznan, en ese país, les ofreció refugio durante la guerra.
A pesar de estar rodeado por tanques rusos en el camino, el convoy de cinco osos atravesó la línea de ocupación y llegó a salvo a su destino, en un acto que algunos lo consideraron un “milagro” llevado a cabo por los trabajadores del zoológico.
El martes último, la Organización Animal Uanimals difundió algunas imágenes de esa evacuación de animales a Polonia. Se trataba de un tigre, un león y un zorro, que fueron vistos durante el traslado al país vecino, en la frontera oeste de Ucrania. Según trascendió, ya que había muy poca información, solo habrían sido trasladados los depredadores.
Tampoco se sabe nada sobre los animales grandes, como son los osos, las jirafas o los elefantes. Según informó el personal de ese zoológico a medios de prensa europeos, los ciervos fueron liberados en los bosques y dos lobos rojos escaparon y están buscándolos.
Entre otros animales, preocupa el estado de salud del gorila Toni que tiene ya 47 años y se encuentra en el zoo de Kiev; y de un oso que, a juzgar por las imágenes, parece que tiene una edad muy avanzada.
Por otra parte, se informó de la presencia de animales de compañía que han quedado abandonados cuando sus tutores huyeron del país en el inicio de las hostilidades.
Las escuelas de adiestramiento canino de Ucrania han pedido a los dueños de sus mascotas que no los abandonen. Recomendaron abastecer de agua potable a los animales, como así también identificarlos y poner una dirección en el collares.
En medio de la gran movilización de personas hacia Polonia y Rumania, algunos no se han despegado de sus mascotas, en la mayoría gatos y perros. Estos han protagonizado conmovedoras postales que han sido registradas por las agencias de noticias y que ya están siendo virales en Internet.
La frase “no te voy a abandonar” resume el sentir de los ucranianos con sus animales, los cuales acompañan a sus dueños en largas caminatas, en buses, trenes y hasta en aviones para no ser atacados en medio del despliegue militar del gobierno de Vladimir Putin.
Pese a que el traslado de mascotas ha sido numeroso, otro gran porcentaje de los perros y gatos que no tienen hogar permanecen en las calles, quedando expuestos a los bombardeos y otro tipo de estrategia militar rusa que pone en riesgo sus vidas.
“Si tuviera que titular una nota, hablando de la gente que huye con sus perros, en ésta guerra o cualquier otra, es: ‘El gran cambio del vínculo con nuestros animales de compañía. Estamos hablando ya de una familia multiespecie, sin lugar a dudas”, dice a Infobae el profesor y doctor Juan Enrique Romero, médico veterinario, especialista en Educación Universitaria y magister en Psicoinmunoneuroendocrinología.
Para Romero no hay una regla específica, ni algo que esté contemplado en los refugios. “En términos generales se prioriza la vida humana. Pero creo que últimamente se está priorizando la vida. Se está priorizando la mínima felicidad de lo imprescindible para salir adelante. Y lo imprescindible para salir adelante es Bobby, es Colita, es Manchita. Son parte de los afectos cuatro patas”, dijo el especialista.
Hoy en día, insiste Romero, no existe una norma escrita de qué hacer. “Sí existe una norma tácita de qué hacer, que esta escrita bajo fuego y con indeleble, que dice que los afectos viajan con la gente. Viajan con las personas humanas. Y también con ellos viajan las personas no humanas, sujetos de derecho, sensibles, sintientes y sufrientes, de los cuales son tutores“, agrega el veterinario.
En tanto, la organización IFAW, fundada en Estados Unidos con el objetivo de detener la caza comercial de focas de bata blanca en la costa este de Canadá, informó en su página web que se estaba preparando para enviar rápidamente ayuda de emergencia a dos refugios de animales en Ucrania, que necesitan ayuda con urgencia.
El refugio Shelter Pif se encuentra en Donetsk, en el este de Ucrania. La evacuación no es una opción para el personal del refugio y los más de 800 perros a su cargo, informó.
En el Refugio Holivka, ubicado en Gorlovka, en el este de Ucrania, el personal no puede cocinar comida caliente para sus perros porque el fuego podría atraer una atención innecesaria del ejercito atacante. “Necesitan desesperadamente comprar comida seca para los 300 perros a su cargo”, afirmó IFAW.
“IFAW desarrolló fuertes relaciones con estos dos refugios durante el conflicto Rusia-Ucrania de 2014. Nos hemos mantenido en contacto a lo largo de los años mientras reconstruían lentamente sus hogares, refugios y vidas”, relataron. En ese marco habilitaron en su web una forma de realizar donaciones para asistir a los animales tanto con alimentos, como con suministros veterinarios y salarios para el personal de cuidado diario en ambos refugios en Ucrania.