Los especialistas recomiendan caminar 30 minutos por día, hacer jardinería o lavar y lustrar el auto durante 45 minutos.
“Hay una prevalencia del 75 por ciento de sedentarismo en las dos millones de muertes por enfermedades ocurridas en el mundo durante 2010”, informó el deportólogo rosarino Gustavo Lombardi, en su exposición en el Congreso Argentino de Archivística, celebrado en la ciudad de Santa Fe, donde se abordó la salud de los archiveros.
Lombardi, que hizo su especialidad en la Universidad de Tucumán y vive y trabaja en Santa Fe, opuso el paradigma de la actividad física al del sedentarismo, al que identificó como el Seds (Síndrome de la muerte sedentaria). “Los principales factores de riesgo son el tabaco, la dieta no saludable y el sedentarismo. Inclusive, el trabajo actual, auxiliado por la tecnología, está orientado al mínimo esfuerzo, como plantea el autor de ‘El mono obeso'”, sostuvo.
En este sentido, el médico destacó la importancia de la actividad física (AF): “la actividad física es una necesidad del hombre. Antes, los especialistas recomendaban una AF de tres a cinco veces por semana, de entre 20 y 60 minutos corridos, pero ahora recomiendan 30 minutos diarios, que pueden ser seguidos o en bloques. Una AF moderada es caminar tres kilómetros en 35 minutos, o bailar, correr, lavar el auto, o hacer jardinería durante 45 minutos, así como recomiendan dejar el auto y caminar unas cuatro o cinco cuadras y subir por la escalera en vez de utilizar el ascensor”.
Lombardi contrasta la vida activa con el sedentarismo: “la actividad física debe ser prescrita por el médico, en vez de recetar un medicamento, que es lo más fácil. La vida activa, independiente, que recupera la capacidad funcional, es lo opuesto al sedentarismo; y para ello, la actividad física debe ser cotidiana, como ir a trabajar. El médico debe prescribir la actividad física de acuerdo a la edad, el sexo y el estado físico del paciente. Lo ideal es una AF liviana de 30 minutos todos los días, o una moderada cinco veces por semana o una vigorosa tres veces por semana”. Con respecto a los hábitos de alimentación saludables, Lombardi advirtió: “hay padres diabéticos que les dan gaseosas y hamburguesas a sus hijos. Eso es como darles un arma para que jueguen”.
Y en cuanto a la prevención de enfermedades, el deportólogo sostuvo: “la actividad física previene o controla casi todas las enfermedades, como la presión arterial leve; el colesterol, al subir a HDL y bajar colesterol malo; la diabetes y las adicciones. Y hasta puede prevenir el Alzheimer, porque es una enfermedad que tiene que ver con el estilo de vida”.
Tras su exposición, Lombardi concluyó con un pasaje de la película infantil animada “Wall-E”, que describe la sociedad del futuro con muñecos obesos que se movilizan en autos eléctricos con una pantalla de televisión y un control remoto, y donde puede verse que algunos personajes se caen y no pueden levantarse. Entonces, lo ideal parece ser salir a correr o hacer 30 minutos de actividad física diaria para no terminar como el personaje de Wall-E, que controlaba todo menos su cuerpo.
La fibrilación aumenta el riesgo
En el marco del Día Mundial del Accidente Cerebrovascular (ACV), que se celebra hoy, especialistas advirtieron que quienes padecen fibrilación auricular tienen cinco veces más posibilidades de sufrir un ACV.
La fibrilación auricular (FA) es el tipo de arritmia cardíaca sostenida más frecuente. Su prevalencia varía según la edad, desde aproximadamente un 1 por ciento en la población general hasta casi un 9% en personas cercanas a los 80 años. Esta arritmia aumenta considerablemente el riesgo de padecer un accidente cerebrovascular (ACV) y, por eso, el tratamiento preventivo es crucial.
Los ACV relacionados con FA tienden a ser más graves que aquellos vinculados a otras afecciones, presentando una mortalidad del 20% al mes e incapacidad en el 60% de los casos.
Se estima que un 50% de las personas que sufren un accidente cerebrovascular relacionado con la FA mueren al cabo de un año. Entre los sobrevivientes del ACV, la recurrencia del mismo es más frecuente, con la posibilidad de que el daño al cerebro sea más grave.
Especialistas advierten que muchos pacientes con FA pueden no tener síntomas y no son conscientes de su afección. Los síntomas que pueden experimentar son palpitaciones, fatiga, debilidad, mareos, desmayos, dificultad para respirar, angina, dolor en el pecho.
Respecto a la prevención de los accidentes cerebrovasculares relacionados a FA, dos de cada tres casos pueden prevenirse mediante un tratamiento adecuado con antagonistas de la vitamina K (AVK).
Las limitaciones del tratamiento con AVK dan por resultado que un número significativo de pacientes con diagnóstico de FA queden expuestos al ACV, ya sea por encontrarse sin tratamiento antitrombótico apropiado a su riesgo individual o por no tener el control adecuado de la anticoagulación que estos fármacos habitualmente requieren. Existe la necesidad de contar con nuevos anticoagulantes orales, eficaces y seguros, sin las limitaciones de los AVK.
Dos de cada tres ACV causados por fibrilación auricular pueden ser prevenidos con una terapia antitrombótica apropiada. En la Argentina, no solo es la primera causa de discapacidad permanente en adultos, sino que provoca unas 14 mil muertes al año, según estimaciones del Ministerio de Salud de la Nación. Afecta más a hombres que a mujeres y la máxima frecuencia en nuestro país se da entre los 65 y 70 años. Sin embargo, esto no excluye la posibilidad de padecerlo para otra franjas etarias.