El INTI, en conjunto con otras instituciones, desarrolló un equipo móvil que permite realizar análisis de forma rápida. El objetivo es utilizarlo en zonas alejadas de las grandes ciudades. Realizar un análisis de sangre lleva tiempo. Entre unas dos o tres horas es lo normal. Además, muchas veces los laboratorios no están en el mismo hospital. En lugares alejados de las grandes urbes, las complicaciones y los tiempos son aún mayores. Con el fin de ofrecer una solución a este problema, desde el Instituto Nacional Tecnológico Industrial (INTI) se creó el Nanopoc, un dispositivo que permite realizar diagnósticos de manera rápida. “El proyecto surgió de la necesidad de poder realizar diagnósticos en lugares alejados de los centros hospitalarios que están, en general, en las grandes ciudades. El objetivo es que, por ejemplo, en el Chaco, si hay gente enferma de Chagas se pueda tomar la muestra en el lugar y tener el resultado en menos de una hora. Esto hace una diferencia importante”, sostuvo el Doctor Gabriel Ybarra, coordinador de la Unidad Técnica de Nanomateriales del INTI a Infotechnology.com. El tiempo no es una variable menor en estas pruebas. De hecho, el ensayo se lleva a cabo en un promedio de 15 minutos, según informó Ybarra. Este avance se logra gracias al uso de nanomateriales “que permiten acelerar los tiempos comunes”.
El proyecto del Nanopoc comenzó en 2010 y desde sus comienzos fue pensado para que tenga un costo menor a los US$ 1.000. “El objetivo es que tenga un costo inferior al de una notebook”, aseguró Ybarra. El dispositivo fue desarrollado en conjunto con la Universidad de San Martín y las empresas AADE S.A., Agropharma S.A. y Biochemiq S.A. Actualmente, ya se realizaron tres prototipos del equipo y se encuentra en etapa de prueba. “El dispositivo detecta anticuerpos en la sangre de la persona. Cuando uno se infecta o está en contacto con un patógeno, el cuerpo lo ve como un invasor y genera anticuerpos como defensa, esa generación se puede utilizar para diagnosticar. Si una persona tiene anticuerpos para un patógeno es que estuvo infectado”, explicó el doctor. Y agregó que “esta forma de diagnóstico se utiliza habitualmente como método de análisis de rutina. Por ejemplo, una persona tiene SIDA, hay que ver si tiene anticuerpos en la sangre”. El equipo, financiado con más de 13 millones de pesos adjudicado por el Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC) de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, es adaptable a distintas enfermedades infecciosas. Según sostuvo Ybarra, ya está probado para Chagas, aftosa y brucelosis, mientras que se actualmente se está trabajando en el síndrome urémico hemolítico. “Nuestro objetivo máximo es que este dispositivo pueda ser utilizado en todos los lugares donde se necesite. Tanto para enfermedades como Chagas, donde es difícil acceder a hospitales, como en brotes epidémicos que se generan muchas muestras y los laboratorios colapsan. Para esos casos este aparato es muy útil”, aseguró.