El escándalo Petrobras salpica a toda la región

El juez detectó un “esquema de fraude” en varios países; investigan las obras en un gasoducto de Córdoba.

PetrobrasCuando Paulo Roberto Costa, el primer ex director de Petrobras detenido en la operación Lava Jato, afirmó que la corrupción investigada “se da en todo Brasil”, pudo quedarse corto.
El documento que la policía federal encontró en el domicilio del cambista arrepentido Alberto Youssef, con registros de más de 700 contratos, amenaza con ampliar más, si cabe, el ámbito del mayor sumario de corrupción de la historia brasileña. El ya célebre juez de Paraná Sergio Moro reconoció en una diligencia que las revelaciones son “perturbadoras” y sugirió que “el esquema criminal de fraude y licitación, sobreprecios y sobornos podría ir mucho más allá” de la petrolera estatal. No se refería sólo al resto del país. El citado documento incluye obras públicas realizadas en varios otros países latinoamericanos, como la Argentina, Uruguay, Ecuador y Colombia.
Los listados aprehendidos a Alberto Youssef, preso desde marzo y acusado de lavado de dinero, especifican (según publicó la TV Globo el fin de semana) detalles sobre 747 obras llevadas a cabo por 170 empresas, la mayoría constructoras, en una nómina que guarda gran semejanza con las empresas investigadas en la enorme operación desatada por la policía federal hace 18 meses.
La suma total de estos proyectos es de 4600 millones de dólares, quizás una cantidad modesta en comparación con la gigantesca trama de sobornos, lavado de dinero y financiación ilegal de partidos políticos descubierta en el entorno de Petrobras, “pero que podría ser apenas la punta del iceberg de otro escándalo enorme”, citan a este periódico fuentes allegadas al caso.
El 59% de las obras que aparecen en la lista incautada a Youssef tenía a Petrobras como cliente final. Los principales proyectos eran infraestructura de transporte (puertos, aeropuertos, subtes), así como refinerías y obras de minería y saneamiento.
El juez Moro pidió explícitamente una “profunda investigación” para confirmar las todavía sospechas sobre las nuevas irregularidades. Rodrigo Janot, fiscal general de la república, confirmó que las nuevas revelaciones están siendo ya analizadas por el ministerio público.
Entre las obras contempladas en el listado destaca la ampliación del puerto de Mariel, a 50 kilómetros de La Habana, ambicioso proyecto de nueva zona franca comercial cubana realizado con financiación brasileña y cuyo primer desarrollo fue inaugurado en enero con la presencia de la presidenta Dilma Rousseff y criticado durante la reciente campaña por el líder opositor Aécio Neves.
Construido por el gigante Odebrecht (compañía investigada en la Lava Jato, aunque sea una de las pocas empresas del presunto club de contratistas corruptores que no ha tenido ningún directivo encarcelado), su cotización alcanza los 7000 millones de euros.
En el documento aparece citado con un valor de 1,5 millones de dólares sin mayor explicación. La constructora ha negado el pago de sobornos.
En los explosivos listados de Yousseff aparece también un gasoducto argentino de la provincia de Córdoba que habría recibido en 2008 ayudas por valor de 60 millones de reales (28 millones de dólares) del Banco de Fomento Brasileño (Bndes), el principal banco de desarrollo latinoamericano.
En la última década, el banco concedió préstamos por valor de miles de millones de dólares a la Argentina para la expansión de la red gasista. Voceros del Bndes se apresuraron a negar cualquier participación en el esquema.
La espiral del “caso Petrobras” es difícilmente abarcable. En su auto del fin de semana, el juez señaló que no sólo el sector del petróleo debe ser objeto de investigación.
Cuando faltan tres semanas para la segunda investidura de Dilma Rousseff como presidenta, la oposición podría presionar para que la investigación alcance al sector eléctrico y a la mayoría de las obras federales.
Sin embargo, la hipotética participación de partidos opositores en los delitos podría enfriar este ímpetu.
En este escenario tan complicado, una piedra de toque podría ser la empresa pública Cemig (radicada en Belo Horizonte), una de las mayores eléctricas de América latina, algunas de cuyas operaciones suscitan sospechas judiciales.

LA PETROLERA PIERDE VALOR DE MERCADO

Inmersa en la peor crisis de su historia, la empresa estatal Petrobras ha sufrido una notable pérdida de valor de mercado en los últimos años y a día de hoy registra una fuga de inversiones que augura un agravamiento de su situación financiera.
La cotización de la empresa llegó a derrumbarse a tal punto que el viernes, cuando se divulgó que la cúpula directiva había sido alertada sobre la corrupción ya en 2008, las acciones alcanzaron en la Bolsa el mismo valor que tenían en 2003.
Según informó el diario O Estado de S. Paulo, el valor de mercado de la empresa cayó de 737.000 millones de reales (unos 276.000 millones de dólares) en marzo de 2008, en pleno auge de la compañía, a 127.000 millones de reales (unos 47.565 millones de dólares) al día de hoy.
El volumen de pérdidas en ese período, de 610.000 millones de reales (228.560 millones de dólares), equivale a toda la producción anual de Portugal y a cuatro veces el PBI de Uruguay.
Además de los millonarios desvíos de fondos de los que la petrolera fue objeto entre 2004 y 2012, otros factores también incidieron en la caída de su valor, entre ellos los impactos de la crisis global, que comenzaron a sentirse en 2009.