El senador nacional por Tucumán, José Manuel Cano, habló esta mañana en la 99.9 sobre la situación de la provincia luego de los incidentes. “Si tuviera una capacidad operativa para hacerle semejante daño a sus propios co-provincianos, les hubiera tomado la Casa de Gobierno”, respondió, refiriéndose a las acusaciones del Gobernador, a quien responsabilizó por los desmanes.
La paz parece volver de a poco a Tucumán, después de haber vivido horas de mucha violencia y tensión. Sin embargo, las consecuencias del conflicto seguirán haciéndose sentir, porque aún deben encontrar a los responsables.
Esta mañana, a través de la 99.9, José Manuel Cano, senador tucumano por la Unión Cívica Radical (UCR), señaló que “después de los días tan tristes, paulatinamente vuelve la tranquilidad. Pero los acontecimientos trajeron secuelas desde el punto de vista moral a muchas familias que, además de ser saqueadas económicamente, fueron moralmente violentadas. Fueron horas donde el Estado estuvo absolutamente ausente, ni el Gobernador ni ningún ministro dieron explicaciones de lo que pasaba”.
La posibilidad de que se generaran incidentes en Tucumán estaba presente desde que Córdoba tuvo su estallido policial: “se había generado malestar aquí en las fuerzas policiales, pero no se convocó al diálogo y se esperó a que las fuerzas se acuartelen y las calles queden sin custodia. Todo el mundo estaba armado con lo que tenía. Era un panorama muy triste que no se condice con el relato kirchnerista, que dice que estamos en el mejor de los países”.
Lo que sucedió ayer con “La 12” en la 9 de Julio de Buenos Aires es una muestra más de que cada uno hace lo que quiere, sin ningún tipo de temor a futuras represalias: “hacen estas cosas a plena luz de día y a cara descubierta porque saben que no les pasará nada. Nosotros planteamos que el lunes la justicia actúe de oficio; y en los lugares donde se sabía que iban a saquear, habría saqueos. Pero no hubo ni siquiera una comunicación oficial del gobierno explicando qué pasaba”.
Mientras el conflicto se extendía en tierras tucumanas, la Presidenta celebraba los 30 años de democracia con un gran concierto. Al respecto, el senador indicó: “en medio de eso, la Presidenta bailando y cantando y León Gieco cantando ‘que la muerte no me sea indiferente’, cuando la situación era terrible. El Ejecutivo no se hace cargo de que lo que ocurrió en Córdoba, no es solo culpa de De la Sota. Al Gobierno nacional, cuando le conviene, es federalista; y en el manejo de los recursos es absolutamente unitario”.
Las primeras acusaciones del oficialismo tucumano sobre los desmanes provocados apuntaron al propio José Manuel Cano, indicándolo como el responsable: “si tuviera una capacidad operativa para hacerle semejante daño a sus propios co-provincianos, les hubiera tomado la Casa de Gobierno. Ese discurso del Gobernador tiene que ver con lo que plantea la Presidenta, es no hacerse cargo de la situación del país. Lo de Alperovich es lamentable, porque el Gobernador estaba haciendo su jornada de gimnasia andando en bicicleta con su custodia mientras en la avenida Roca se estaban empezando a saquear comercios”.
Para aclarar cómo se manejan desde el gobierno tucumano, Cano ejemplificó: “el Gobernador no tuvo problemas para echar a 20 odontólogos del PAMI ni para darle 20.000 cápitas a su hija y su cuñada para que facturen 30 millones de pesos. Si los que gobiernan no tienen límites y ejemplaridad, los que están abajo creen que pueden hacer cualquier cosa”.