El Estado Islámico canta a la yihad en China

El grupo terrorista ha difundido una canción propagandística en mandarín para captar nuevos adeptos musulmanes en el país asiático. No se conoce con exactitud a quién va dirigido el mensaje; hasta ahora el objetivo ha sido la región musulmana de Xinjiang, pero sus habitantes no hablan mandarín.

ISIS-ChinaEl Estado Islámico (IS, según sus siglas en inglés) ha dado un paso más en su campaña internacional para captar nuevos fieles e incrementar el número de adeptos a su causa, y ahora parece haber puesto sus ojos en el país más poblado del mundo, China.
Tan solo dos semanas después de que dieran a conocer la ejecución por decapitación del primer rehén de este país, el grupo extremista con base en Siria e Irak ha publicado una canción propagandística en mandarín, la lengua más hablada en China, en la que exhorta a los musulmanes del país asiático a levantarse en armas contra sus enemigos.
La grabación fue divulgada este domingo por Al Hayat Media Center, el brazo mediático del EI, según informó SITE Intelligence Group, que controla y rastrea las actividades de los grupos radicales en la red. Como en otras producciones de este estilo, durante cuatro minutos un coro de voces masculinas recita letras en las que se enaltece la muerte en aras del islam mientras que de fondo se escucha una hipnótica música.
Es inusual que el IS produzca materiales de reclutamiento en mandarín, aunque esta no es la primera vez que se cita a China como un objetivo. Este país fue una de las 60 naciones identificadas como blanco de ataques terroristas en un vídeo de propaganda del grupo lanzado hace unas semanas, y el territorio chino de Xinjiang, de mayoría musulmana, también ha sido incluido en el mapa que abarca las ambiciones territoriales del Estado Islámico.
Las autoridades chinas ya han expresado con anterioridad su preocupación por el peligro que el IS plantea para la nación. En junio de 2014, el envíado especial chino a Oriente Medio, Wu Sike, dijo que su país estaba preocupado por los que extremistas que, después de luchar en las filas del Estado Islámico, volverían a China con la intención de llevar a cabo un ataque.
“Después de estar inmersos en esta ideología extremista, cuando vuelvan a casa supondrán un serio reto para nuestra seguridad” declaró Wu en aquel momento. El enviado estimó que entonces había unos 100 combatientes chinos en las filas del IS, una cifra que el diario oficial Global Timeselevó a 300, aunque nadie sabe a ciencia cierta cuántos chinos han viajado a Oriente Medio para luchar.
Tras conocerse la noticia, las autoridades chinas hicieron un llamamiento a controlar la divulgación de estos mensajes por internet. “Deberíamos adoptar acciones antiterroristas lo más amplias posibles en el marco de la ONU”, dijo el martes en Pekín el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hua Chunying. “El terrorismo es nuestro enemigo común, y ningún país es inmune a él”.
Sin embargo, no está muy claro cuál es el público al que el IS pretende llegar con esta nueva grabación propagandística. Normalmente, los mensajes de reclutamiento enviados hasta la fecha estaban dirigidos a los miembros del movimiento separatista de la minoría uigur que habita en la región musulmana de Xinjiang, cuya mayoría (a excepción de los más jóvenes) no habla mandarín sino su propio idioma de origen turcomano.
Como ejemplo, el vídeo que el IS lanzó en junio de este año con el miembro de más edad del grupo, un anciano uigur de 80 años que decía haber abandonado China tras décadas de opresión para unirse al Estado Islámico. En el mismo metraje aparecían varios niños uigures con uniforme militar a los que se les preguntaba si querían unirse al grupo liderado por Abu Bakr al Baghdadi. Tanto los menores como el anciano hablaban el mismo idioma turco. El problema es que el vídeo recién lanzado solo está en mandarín, y como la mayoría no lo habla, no pueden entender la letra de la canción.
Otra posibilidad que se baraja es que su objetivo sean los integrantes de la etnia Hui, que cuenta con unos 10 millones de miembros. Una gran parte de ellos son musulmanes que hablan mandarín, por lo que el IS los puede ver como unos posibles aliados, aunque lo cierto es que mantienen una relación cordial con la mayoría Han del país, y tradicionalmente han practicado una forma moderada del Islam.
Finalmente, muchos consideran que la elección del idioma mandarín es una amenaza velada al Gobierno chino. Tras conocerse la muerte del secuestrado chino Fang Jinghui, China prometió “golpear de forma resolutiva” a los responsables de aquella acción, y desde entonces ha incrementado sus acciones contra los insurgentes islamistas en Xinjiang, unos hechos que han podido motivar que el IS haya decidido mandar este mensaje.