Steven Sotloff había sido amenazado hace dos semanas cuando fue ejecutado James Foley.
Dos semanas después de que se conociera la decapitación del periodista norteamericano James Foley, el Estado Islámico cumplió con su amenaza y distribuyó esta martes un vídeo en el que decapitaba al reportero Steven Joel Sotloff, 31 años, capturado en Siria en agosto de 2013. La Casa Blanca confirmó este miércoles la autenticidad de la cinta, colgada en internet por SITE, página norteamericana que monitorea los foros y amenazas yihadistas en la web. “De ser genuino, nos sentimos asqueados por este brutal asesinato de otro estadounidense inocente”, declaró la portavoz de la diplomacia norteamericana, Jen Psaki, antes de conocer la veracidad de la cinta.
La Casa Blanca anunció el martes por la noche que el presidente Obama “hará todo lo que sea necesario” para garantizar la seguridad de sus empleados en Irak y en el resto del mundo. A través de un comunicado del secretario de prensa, la Administración reveló el envío de 350 efectivos militares a Bagdad, a petición del Departamento de Estado. “Además de proteger a nuestros trabajadores, mantendremos el apoyo al esfuerzo del Gobierno de Irak para luchar contra el EI, que representa una amenaza no solo para Irak sino también para Oriente Medio y los intereses de EE UU en la región”, afirma.
Durante los dos minutos y 46 segundos que dura la grabación, titulada “Un segundo mensaje para América”, arrodillado y vistiendo un uniforme naranja, habla primero el reportero, con una tranquilidad brutal, para definirse como “el precio a pagar” por la intervención de EE UU en Irak. “Soy Steven Joel Sotloff. Estoy seguro de que a estas alturas saben exactamente quién soy y por qué estoy apareciendo ante ustedes”, relata el joven cuya madre imploraba a finales de agosto su liberación por parte del EI. “Y ahora ha llegado el momento de mi mensaje: Obama, si tu política exterior de intervención en Irak debía haber sido para la preservación de la vida y los intereses de los norteamericanos, entonces me pregunto por qué estoy pagando el precio de tu intervención con mi vida”.
“¿No soy yo un ciudadano norteamericano?”, se cuestiona Sotloff. “Has gastado miles de millones de dólares de los contribuyentes y hemos perdido miles de soldados de nuestro Ejército en luchas anteriores contra el Estado Islámico, así que dónde está el interés público de reavivar esta guerra?”, concluye el periodista con la amenaza del cuchillo sostenido por su verdugo a su espalda.
Todo apunta a que el verdugo de Sotloff es el mismo que decapitó a mediados de agosto al reportero estadounidense James Foley, supuestamente un yihadista de origen británico, debido al marcado acento británico. Según informaba el diario The New York Times citando fuentes del espionaje norteamericano, Sotloff habría sido ejecutado el mismo día que James Foley pero el Estado Islámico habría decidido espaciar el anuncio para obtener así la máxima publicidad con cada uno.
La túnica negra, las maneras y la declaración que hace el verdugo a la cámara presuponen que se trata de la misma persona que degolló a Foley. “He vuelto, Obama, y he vuelto como consecuencia de tu arrogante política exterior hacia el Estado Islámico, debido a tu insistencia en continuar bombardeando y [ininteligible] la presa de Mosul, a pesar de nuestras serias advertencias en contra”.
“Tú, Obama, lo único que tienes que ganar con tus acciones es la muerte de otro ciudadano americano. Así que mientras tus misiles continúen matando a nuestra gente, nuestro cuchillo seguirá cortando los cuellos de la tuya”, declara el miembro del Estado Islámico antes de proceder a degollar a Sotloff. El vídeo solo muestra el inicio de la decapitación. A continuación, se ve parte de un cuerpo inerte tendido en el suelo. La cinta acaba con una nueva amenaza por parte del EI, que advierte a aquellos gobiernos “que formen parte de la diabólica alianza americana contra el Estado islámico que den marcha atrás y dejen a nuestro pueblo en paz”.
Hace dos semanas, tras la decapitación de Foley, el presidente Obama calificó el asesinato de “brutal” y declaró que el Estado islámico no tenía cabida en el siglo XXI. Entonces, el FBI declaraba auténtico el vídeo de la decapitación de Foley, donde el verdugo ya amenazaba con acabar con la vida de Sotloff, colaborador de la revista Time y Foreing Policy, en venganza por los ataques aéreos de EE UU contra Irak.
Durante la conferencia de prensa diaria del Departamento de Estado, los reporteros han cuestionado insistentemente a la portavoz Jen Psaki si Obama consideraría la segunda decapitación de un norteamericano en dos semanas “un acto de guerra”. Psaki salió del paso declarando que de momento no quería poner etiquetas a lo sucedido, porque entre otras razones debía de ser confirmada primero la veracidad de la cinta.
Posiblemente consciente de la máxima de que EE UU no negocia con terroristas ni paga rescates, la madre de Sotloff hacía público un vídeo a finales de agosto en el que pedía al Estado Islámico clemencia para su hijo. “Como madre, pido que tu justicia sea misericordiosa y que no castigues a mi hijo por asuntos que él no puede controlar”, dijo Shirley Sotloff en un vídeo en el que miraba directamente a la cámara. La madre del reportero suplicaba a los yihadistas que le permitieran vivir lo que desea toda madre, ver nacer a los hijos de su hijo.