Redifunde un vídeo con instrucciones de cómo apuñalar a los “infieles” y toma como “modelo” a un occidental que es acuchillado ante la cámara.
No contentos con difundir sus mensajes en árabe (y otros idiomas) a través de las redes sociales, el Estado Islámico (Isis, Daesh) incorpora el español para radar cuenta de sus atrocidades, en este caso el asesinato masivo de cristianos en el Congo, del que ya informó LA RAZÓN, que también reveló que la banda yihadista hacía de traductores al castellano.
La intención de los terroristas no es otra que la de intimidar a los que profesan esta religión en todo el mundo, ya que uno de los objetivos estratégicos del “califato mundial” que pretenden implantar es que la única confesión que se pueda practicar sea el Islam, en su particular interpretación rigorista de la sharia.
La publicación de estos mensajes coincide en el tiempo con la redifusión de un espeluznante vídeo, que se supone grabado hace algún tiempo, en el que un individuo explica en francés cómo hay que asesinar a un “cruzado” (cristiano) con distintos tipo de puñal. Para que la explicación sea más realista se toma como víctima a un occidental que aparece crucificado. Al final el “alumno” ejecuta las “lecciones” del “profesor” hasta que la víctima muere desangrada.
La segunda parte de la grabación está dedicada, en inglés, a la explicación de cómo se fabrica una bomba con metralla a base de TATP (explosivo casero denominado “la madre de Satán”) y rodamientos, que parece que fue de la que tomó las instrucciones el yihadista menor de edad detenido por la Policía Nacional en una localidad sevillana, cuando ya estaba preparado para cometer un atentado de consecuencias imprevisibles.
Daesh refuerza cada día su particular “cibercalifato” y anima a sus “cibersoldados” para que expandan la propaganda, con el fin de captar actores, “lobos”, solitarios.