El presunto asesino se ha entregado a una patrulla de policía a última hora del sábado, según medios alemanes. Antes los agentes habían detenido a dos personas, un hombre de 36 años en un centro de refugiados de Solingen y un adolescente de 15 relacionado con los hechos.
Según la prensa local, el hombre, con la ropa ensangrentada, se entregó a las autoridades. No se conocen más detalles sobre el sospechoso.
El atacante apuñaló a varios transeúntes al azar durante la celebración en las calles del centro de la ciudad. Las víctimas mortales son dos hombres, de 56 y 67 años, y una mujer de 56 años.
El atacante huyó del lugar y poco después la policía inició un operativo de búsqueda para dar con su paradero.
La policía alemana informó también este sábado que otras dos personas habían sido detenidas en relación con el ataque: un joven de 15 años y un hombre que se encontraba en un complejo que alberga a refugiados.
El grupo Estado Islámico se atribuyó el sábado la autoría del ataque, pero no proporcionó de inmediato ninguna evidencia.
“Conmocionados, asustados y muy tristes”
El ataque ocurrió sobre las 21:45 hora local durante el festival que conmemora los 650 años de Solingen.
Un testigo de lo ocurrido llamado Lars Breitzke le dijo a un periódico local que supo que algo andaba mal cuando vio a un cantante en el escenario con una expresión extraña en su rostro.
“Y entonces una persona cayó a sólo un metro de mí”, explicó.
El canciller alemán Olaf Scholz tuiteó este sábado que el sospechoso del ataque debe ser “castigado con todo el peso de la ley”.
Añadió que el incidente lo ha “conmocionado enormemente”.
El alcalde Tim Kurzbach también se refirió al ataque durante la noche y dio su “más sentido pésame” a las víctimas y a “todas las personas que tuvieron que presenciar esto”.
“Esta noche estamos todos en Solingen conmocionados, asustados y muy tristes (…) Se me llenan los ojos de lágrimas cuando pienso en las personas que hemos perdido. Rezo por todos los que aún siguen luchando por sus vidas”.
Solingen, una ciudad de Renania-Westfalia famosa por su industria siderúrgica, tiene alrededor de 160.000 habitantes. Se encuentra a unos 25 km al este de Düsseldorf y al noreste de Colonia.
El festival de Solingen
El lugar donde se produjo el ataque es una plaza conocida como Fronhof, situada en el centro de la ciudad. En ese momento se estaban presentando actos musicales.
Está cerca de varios restaurantes a lo largo de una calle ancha y se encuentra cerca de un centro comercial.
El ataque se produjo cuando la ciudad estaba conmemorando su 650 aniversario con una celebración denominada Festival de la Diversidad.
El periódico alemán Bild, citando a los organizadores del evento, dijo que las celebraciones, que ahora han sido canceladas, se iban a prolongar hasta el domingo y se esperaba que atrajera a unos 80.000 visitantes durante tres días.
En declaraciones a la BBC, el editor adjunto del diario Solinger Tageblatt, Björn Boch, dijo que en el momento del ataque “la ciudad estaba repleta de gente”, estimando que “unos cuantos miles de personas” asistieron al evento gratuito del viernes.
Prohibir ciertas armas blancas
Este último incidente de apuñalamiento se produce poco más de una semana desde que la Ministra del Interior alemana pidiera medidas más duras contra los delitos con cuchillo.
A principios de este mes, Nancy Faeser dijo que Alemania necesita “leyes sobre armas más estrictas y controles más estrictos” para evitar los incidentes de apuñalamiento. “Los cuchillos se utilizan para cometer actos brutales de violencia que pueden causar lesiones graves o la muerte”, dijo a la emisora pública ARD.
Pidió que se cambie la ley para que sólo se permitan en público cuchillos con hojas muy cortas.
Actualmente, en Alemania está permitido portar en público cuchillos con una longitud de hoja de 12 cm.
Faeser quiere que esto se reduzca a 6 centímetros y que se prohíban por completo las navajas automáticas, una navaja de bolsillo con una hoja retráctil accionada por un resorte.