El excardenal McCarrick, acusado de abuso sexual a un joven de 16 años ante una corte en Estados Unidos

El expurpurado, de 91 años y expulsado del clero en 2019, es el primer alto cargo de la Iglesia católica estadounidense en enfrentar cargos por abusos sexuales.

El excardenal estadounidense Theodore McCarrick, expulsado del clero en febrero de 2019 por el Vaticano por pederastia, ha sido acusado este pasado miércoles de abuso sexual a un joven de 16 años en 1974 durante una boda en la universidad de Wellesley (Massachusetts), según informó en exclusiva el rotativo The Boston Globe. Se trata del primer alto cargo de la Iglesia católica en EE UU que enfrenta cargos criminales por este tipo de acusación. Su caso provocó en el verano de 2018 una de las mayores crisis en la historia reciente de la institución religiosa.

McCarrick, de 91 años, arzobispo de Washington entre 2000 y 2006, fue una figura muy respetada dentro de la Iglesia, confraternizando con Papas y líderes mundiales, hasta que en 2018 se hicieron públicas las alegaciones que le implicaban en el escándalo de los abusos sexuales. El expurpurado, que en la actualidad vive en Missouri, debe comparecer el próximo 26 de agosto en el juzgado de Dedham, un pueblo al suroeste de Boston (Massachusetts).

Hasta la fecha, McCarrick parecía estar blindado ante los juzgados civiles, ya que los hombres que alegaron abusos cuando eran menores, entre las décadas de 1970 y 1990, habían llevado sus casos ante cortes de Nueva York y Nueva Jersey. Pero sobre esos casos existe prescripción del delito, lo que impide a las autoridades judiciales imputar al excardenal. Sin embargo, según informó el diario de Boston, McCarrick sí puede ser acusado de supuestos abusos sexuales en Wellesley, ya que nunca tuvo su residencia en Massachusetts, por lo que la prescripción del delito dejó de contar días cuando abandonó aquel Estado del noreste de EE UU.

El nombre de la víctima no se ha hecho público y su caso se abrió en enero por fiscales de varias localidades del Estado de Massachusetts. Según declaraciones a The Boston Globe realizadas por Mitchell Garabedian, abogado de la víctima, su cliente está mostrando “mucho coraje al ser el demandante en un proceso criminal”. Garabedian declaró que su cliente quiere seguir en el anonimato y el periódico que dio la noticia nunca identifica a las supuestas víctimas de abusos sexuales sin su consentimiento.

Según el abogado, McCarrick era amigo de la familia de su cliente y comenzó a abusar de él siendo niño. El 8 de junio de 1974, la supuesta víctima, que tenía entonces 16 años, estaba en la boda de su hermano en Wellesley cuando el excardenal le dijo que quería tener una conversación privada con él a petición de su padre, ya que su comportamiento en casa no era muy bueno y no acudía a misa, según ha relatado. Tras la charla, ambos volvían a la celebración cuando McCarrick, siempre de acuerdo al denunciante, le llevó a un cuarto pequeño, cerró las cortinas y comenzó a acariciarle los genitales a la vez que comenzó a rezar para santificarle. Antes de abandonar el cuarto, el hombre al que el papa Francisco devolvió su estado laico dijo al joven que rezara “tres padrenuestros y un Ave María o quizá un padrenuestro y tres Ave Marías” para que Dios redimiera al joven de sus pecados.

En su relato a la policía, el demandante declara que su padre le preguntó cómo había ido la conversación con McCarrick, le recomendó que escuchara al religioso y que hiciera lo que le dijera porque le iba “a ayudar de verdad”.

En 2018, la Congregación para la Doctrina de la Fe, el órgano que juzga estos asuntos dentro de la Iglesia católica, consideró a McCarrick culpable de abusos a menores y a adultos con la agravante de abusos de poder, por lo que le impuso la pena de la reducción al estado laico. McCarrick (Nueva York, 1930) fue ordenado cardenal por Juan Pablo II y participó en el cónclave de abril de 2005 en el que fue elegido pontífice Benedicto XVI. En el siguiente, donde fue nombrado Francisco, ya tenía más de 80 años y no podía votar.

La reducción al estado laico es la pena más dura que contempla la ley canónica y el excardenal es el religioso de mayor rango en la historia reciente de la Iglesia católica sobre el que se ha impuesto.