Las lluvias que azotaron los suelos bonaerenses provocaron que la producción de trigo reduzca su superficie en poco más de 50.000 hectáreas. De todos modos, se espera una buena siembra.
Las condiciones climáticas parecieron jugarle, durante gran parte del año, una mala pasada al sector rural. A los incendios que asolaron en buena parte de las temporadas de altas temperaturas, le siguieron grandes precipitaciones que perjudicaron la siembra de los diferentes cereales.
De acuerdo a datos suministrados ayer por el Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales porteña, los excesos hídricos en el sudoeste de la Provincia de Buenos Aires provocaron una reducción del área triguera de la campaña 2017-2018 de poco más de 50.000 hectáreas, debiéndose ajustar el estimado de siembra para esta cosecha en 5.350.000 hectáreas.
Las fuertes lluvias que han azotado la zona a lo largo de todo este año llevaron a que se demorara la implantación de los últimos lotes del cereal, que esperan mejores condiciones climáticas para cosechar lo que aún queda de siembra. De acuerdo al informe, los anegamientos acumulados en gran parte del centro y sur de la Provincia ocasionaron pérdidas en sectores que se encontraban en desarrollo.
Por otra parte, se dieron por finalizadas las labores en el sudoeste bonaerense y el sur de la provincia de La Pampa, restando solamente la implantación de 26.000 hectáreas en suelo provincial.
A pesar de la situación hídrica que afecta a los núcleos trigueros del país, el 64% de la superficie ya implantada presenta una condición de cultivo buena, mientras un 13%, muy buena y un 11%, normal. Sin embargo, un 12% del área triguera transita su ciclo de crecimiento bajo una condición regular, concentrado principalmente sobre las regiones que se encuentran con excesos de humedad.
En expansión
A pesar de esos datos que marcan un nivel de reducción en lo que tiene que ver con la cosecha del trigo, los especialistas advierten que el cereal tiene una muy buena proyección de cara a lo que se viene, esperándose que para la próxima siembra alcancen muy buenos rindes.
De allí que desde la Bolsa de Cereales se aspire a un crecimiento en el sudoeste provincial que ronde de un 8% a un 10% más de producción, lo que podría equivaler a grandes sumas de dinero que entrarían a la Argentina por su venta al extranjero.
El cereal registró una expansión del 3% en comparación a la campaña previa que permitirá realizar un mejor control de napas freáticas. Si el pronóstico climático lo permite, es de esperar que las labores de siembra culminen a nivel país en la próxima semana, una vez que se logren implantar los últimos lotes tardíos en el sudeste de Buenos Aires.
Duplican préstamos al sector agroindustrial
El presidente del Banco Provincia, Juan Curutchet, indicó que la entidad le prestó al complejo agroindustrial 34.000 millones de pesos durante los primeros 7 meses del año, el doble que en el mismo período de 2016.
Curutchet anunció también el lanzamiento de beneficios exclusivos a través de la Tarjeta Procampo para los productores del partido de General Villegas, afectados por severas inundaciones durante el primer semestre del año.
Además de las promociones exclusivas con Tarjeta Procampo, a partir de un trabajo conjunto con el Ministerio de Agroindustria bonaerense, Banco Provincia dispuso una mejora en las condiciones de tasa y plazo de los créditos para los productores en estado de emergencia agropecuaria.
De esta manera, los productores de General Villegas pueden obtener un préstamo con tasa fija del 9% anual, hasta en 48 meses de plazo y con 2 años de gracia para el pago de capital.