El ex integrante del Consejo de la Magistratura, Dr. Alejandro Fargossi, dio a conocer esta mañana en la 99.9 su opinión respecto del fallo de la Sala II de la Cámara de Casación Penal que decidió equiparar los derechos de los presos que trabajan con los de cualquier trabajador. “Una cosa son las actividades como aprender un oficio, por ejemplo, que es lógico que le sean remuneradas con algún valor y otra muy distinta es llamarlos trabajadores y darles los mismos derechos”, explicó.
La decisión de la Cámara Penal de la Casación de equiparar los derechos de los presos que trabajan con los de cualquier otro trabajador de nuestro país, generó una inmediata reacción de muchos sectores que no lo consideran apropiado.
Esta mañana, en la 99.9, el Dr. Alejandro Fargossi, ex integrante del Consejo de la Magistratura se refirió al tema y remarcó en principio que “conviene hacer un panorama previo. Toda la corriente filosófica de Slokar (uno de los jueces firmantes) viene de Zaffaroni y lo que hacen es cuestionar el sistema penal porque consideran que los delincuentes son víctimas de la sociedad”.
En ese sentido, se plantea la igualdad absoluta entre personas que están en distintas situaciones fruto de los que han hecho en el pasado, algo que al menos Fargossi considera injusto: “lo que hace este fallo, es equiparar las mesas a las sillas. Para recuperar a los que son recuperables, es necesario educarlos y reinsertarlos en la sociedad. Una cosa son las actividades como aprender un oficio, por ejemplo, que es lógico que le sean remuneradas con algún valor y otra muy distinta es llamarlos trabajadores y darles los mismos derechos”, aclaró.
También recordó que hay algunas cosas que se deben realizar de manera obligatoria cuando están detenidos, pensando en la famosa reinserción: “son presos que deben realizar ciertas actividades obligatorias porque le han hecho un daño a la sociedad y además, generan un gasto extraordinario. Parte de su proceso de reinserción es a través de sus responsabilidades”.
La resolución surge después de un hábeas corpus colectivo que se presentó en la justicia y donde la Sala II falló de esa manera. Fargossi aclaró que “el fallo se tornará en obligatorio en la medida que se consolide, que se repita de manera tal que sea establecido. Siempre puede ser apelado, pero tiene un gran problema porque el sistema argentino desprecia a la víctima y a sus familiares. Hay cosas entonces que si no las apela el fiscal, no las apela nadie”.
La noticia llegó en medio de una actualidad judicial bastante compleja y criticada por la constante aparición de los victimarios en el papel de víctimas. Incluso alegando su necesidad de delinquir en la “falta de oportunidades” e incluso, en la pobreza. “La identificación entre pobreza y delincuencia es una de las cretinadas más flagrantes que hay en todas las discusiones. Primero porque es salvaje decir que porque es pobre, delinque. Segundo porque cuando se dice que las cárceles están llenas de pobres es cierto, pero no están injustamente condenados, sino que hay delincuentes de guante blanco en Argentina que no son encarcelados. El punto no es sacar a los que están, sino meter a aquellos que deben estar y no están”, remarcó el ex integrante del Consejo de la Magistratura.