La ciudad de Detroit se convirtió en un verdadero centro de innovación, que potencia cada vez más su crecimiento. Desde empresas multinacionales como Ford hasta inversores gastronómicos como los dueños de Barda, restaurant de cocina argentina, confían su capital en una ciudad que logró reconstruirse.
La ciudad de Detroit (Michigan, Estados Unidos) es un ejemplo de cómo una ciudad o estado puede recuperarse tras una seria crisis económica y financiera. Está en su ADN, así como supo recuperarse del incendio que inició en una panadería y quemó y destruyó gran parte de la ciudad en 1805, hasta convertirse en el mayor centro de la industria automotriz a mediados del siglo XX.
En el 2020 Detroit lo hizo de nuevo: la inversión de capital de riesgo en la ciudad y todo Michigan tuvo el mayor aumento del país: creció un 886% entre los años 2016 y el 2020, según un informe de Crunchbase.
¿Hay una receta mágica para este crecimiento y poder de reconstrucción? Además de las políticas de estabilización fiscal, las inversiones de grandes empresas internacionales fueron la clave para que la ciudad creciera a niveles exponenciales. Esto llamó la atención de nuevos inversionistas, empresas pequeñas e individuos que confiaron su capital en las más variadas industrias: comenzó con la instalación de plantas automotrices como Ford Motor Company, General Motors y Chrysler.
En la actualidad, la ciudad tomó un giro innovador y hoy ofrece innumerables servicios tecnológicos, que la han convertido en un próspero centro de innovación y con un gran espíritu empresarial. Dos ejemplos claros fueron, por un lado el desembarco de Amazon que recientemente invirtió para expandir sus instalaciones con un centro de logística de 75.000 m² que creará mas de 5.000 nuevos puestos de trabajos; y por otro la llegada de Apple que abrirá su primera Academia de desarrollo haciendo una gran inversión en la ciudad, sumado a las ya intaladas como Google, Wymo y 100 Compañías que figuran entre las más importantes dentro de las 500 de FORBES.
Así es que llegaron a recibir las mayores inversiones de capital de riesgo: cada vez son más las compañías de diversos sectores (salud, defensa, industria aeroespacial, tecnología, software y logística) que visualizan en Detroit un mercado donde instalarse, con grandes posibilidades de crecimiento y de desarrollo. Esto es posible gracias a la oferta tecnológica e infraestructura de servicios que brinda la ciudad, sumado a un bajo costo de vida para el promedio americano. Esta reconversión y desarrollo propician grandes posibilidades de inversión en el mercado inmobiliario, por el aumento en la demanda de mano de obra calificada en los diversos sectores. Cabe destacar que en durante el año de pandemia se sumó un perfil de compradores más jóvenes y primerizos en lo que respecta a inversiones en real estate en el exterior.
Crecimiento sustentable
Como muestra de su apoyo a la inversión en infraestructura y al crecimiento automotriz, el presidente Biden visitó la planta de Ford instalada en la ciudad, donde se producirá la nueva pick-up eléctrica de la compañía. Allí reafirmó su compromiso con la inversión en infraestructura, especialmente de Economía Verde (aquellas que reducen el impacto en el medio ambiente). En la misma línea, buscó generar apoyo para transformar la industria automotriz hacia un futuro ecológico con automóviles íntegramente eléctricos, proponiendo como primera medida reemplazar gradualmente los 650.000 vehículos del gobierno por vehículos eléctricos.
Acciones como estas son las que llevaron a la ciudad al centro de las inversiones y aumentaron por miles los puestos de trabajo. Se trabaja fuertemente para posicionar al estado de Michigan como líder en movilidad y el centro de la industria automotriz avanzada (Vehículos Eléctricos y de conducción autónoma). Tal es así que en agosto del 2020 se anunció la construcción de la primera autopista exclusiva para vehículos autónomos que recorrerá Michigan desde Detroit hasta Ann Arbor.
De esta manera, apuestan a reconvertir el paisaje urbano y transformarse en un lugar de trabajo atractivo, todo enmarcado en el concepto de smart cities o ciudades inteligentes que priorizan la sustentabilidad y se sirven de infraestructuras, innovación y tecnología para disminuir el consumo energético y reducir las emisiones de CO2.
Inversiones en tecnología aplicada a la seguridad
En tiempos de crisis, la inseguridad se había apoderado de las calles de Detroit por lo que llevar tranquilidad a los ciudadanos y nuevos inversionistas fue otro paso clave en el resurgimiento industrial de la ciudad. El Departamento de Policía de Detroit (DPD) invirtió en cámaras de reconocimiento facial, que permiten analizar y optimizar la forma en que se brinda protección en la ciudad. De esta manera, aprovechando los equipos de alta definición instalados en toda la ciudad por el programa Project Green Light Detroit, se habilita a que los sitios y comercios que participan del programa envíen al DPD transmisiones en vivo de sus cámaras internas y externas. Cuando se identifican movimientos sospechosos (con nombre y apellido gracias al reconocimiento facial) se da la opción a la policía de reforzar esa zona de la ciudad.
Pequeños inversores, un mercado en expansión
Hasta la gastronomía argentina llegó a Detroit: el restaurant Barda se promociona como el primero con inspiración en la cocina argentina que abrirá sus puertas en el corazón de la ciudad. En la carta puede encontrarse desde chorizo a la parrilla y tira de asado, hasta Fernet, vino y cervezas locales, y se posiciona como un restaurante “Gourmet”.
Detroit se ha vuelto una ciudad óptima para invertir en distintas áreas como pueden ser salud, gastronomía o en real estate. La llegada de estas empresas y las reformas atraerán personas que decidan mudarse por los nuevos empleos, la modernización de la ciudad y considerando la cantidad de proyectos inmobiliarios.
Todos quieren estar en Detroit, y ese es el secreto del éxito. Un sitio que alberga un gran potencial por delante para evaluar posibilidades de inversión, una ciudad con aspiraciones de crecimiento en todos sus ámbitos.