El fuego no da tregua y consumió 5.000 hectáreas en Ituzaingó

La localidad vecina representa el principal foco de incendio en Corrientes. Trabajan bomberos y brigadistas desde el domingo por la tarde cuando se reavivaron las llamas.

Un incendio de gran dimensión, se extiende desde el domingo sobre la ruta nacional 12, en el kilómetro 1245 a la altura de Ituzaingó, Corrientes. Allí, al cierre de esta edición, equipos de diversos organismos luchaban intensamente contra las intensas que ya habían consumido 5.000 hectáreas.

Por la tarde, trabajaban para combatir el fuego manera mancomunada la Brigada de Incendios Forestales, Bomberos Voluntarios, Salud Pública, Defensa Civil, Gendarmería y el Servicio Nacional de Manejo del Fuego –entre otros- coordinados por el Comando Operativo de Emergencias (COE), a cargo de Bruno Lovinson.

Desde el domingo, pasadas las 15 cuando se desató el fuego, lo primero que se hizo fue proteger áreas pobladas ya que no pudieron hacerlo con las forestaciones por las dificultades en el terreno y el viento que soplaba en la zona. “Es el incendio de mayor magnitud hasta el momento y trabajan entre 150 y 180 bomberos y brigadistas”, señaló Lovinson.

El incendio desatado en Ituzaingó, que dista unos 100 kilómetros de Posadas, representa uno de los más importantes que tiene la provincia de Corrientes con alrededor de cinco kilómetros de ancho y complicado por el difícil acceso. Actualmente, persisten tres focos ígneos en la localidad vecina:el primero muy cercano a la ruta 12 en inmediaciones al Parque Industrial; otro frente al portal Cambyretáy otro frente al Hotel Howard Johnson.

También el intendente de Ituzaingó, Juan Pablo Valdés y el viceintendente, Emilio Nicolás, se acercaron a la zona para supervisar los trabajos, ya que el municipio correntino le hace frente a la dramática situación con personal de Defensa Civil, Obras y Servicios y demás dependencias.

“Ante los importantes incendios que se desencadenaron por la tarde en la zona de VillaOlivari e Ituzaingó, continúa el trabajo de la Brigada de Incendios Forestales, junto con la Policía de Corrientes, Defensa Civil y los Bomberos Voluntarios para contener focos activos. Por su parte, Gendarmería se encuentra haciendo apoyo logístico en las rutas para facilitar la circulación, mientras que la Direccióm de Vialidad aporta maquinarias para realizar cortafuegos. A su vez, la Cruz Roja y el Ministerio de Salud de Corrientes asisten a todo el personal trabajando en el terreno”, escribió el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdes, en su cuenta de Twitter.

Y agregó “debido a que los vientos de 25 a 30 kilómetros por hora dificultan el control del fuego, dos aviones hidrantes también están en el lugar para reforzar la lucha vía área”.

Guillermo Igarzabal jefe de los Bomberos Voluntarios de Ituzaingó, señaló que por “las características del suelo y el viento en la zona se hace muy difícil combatir el fuego, y hoy está muy complicado”, sobretodo el viento está jugando en contra. Igarzabal también contó que en la noche del domingo, lograron salvar del fuego a una vivienda de la zona, las llamas habían rodeado la casa. “Nosotros hicimos un cerco para que el fuego no llegue al lugar”.

El Niño podría llegar entre junio y septiembre con complicaciones

El fenómeno macroclimático aumenta las lluvias y puede implicar riesgos de temporales y granizo en toda la región.

Luego de un extendido período de sequía en marco del fenómeno conocido como “la Niña”, Misiones ingresó a una fase neutra hasta la llegada de “el Niño”, que podría ocurrir en junio, en julio o en septiembre.

Desde la Dirección de Meteorología y Prevención de Riesgos Naturales de Posadas (Opad), Favio Cabello, explicó que ambos son fenómenos macro climáticos. “El Niño en su fase positiva causa más lluvias severas que lo normal, y la Niña sería la fase negativa del fenómeno que provoca déficit de precipitaciones, ese abanico va de un déficit agudo a débil. Hemos salido de la Niña y hemos entrado en fase neutra, en condiciones normales, por lo menos hasta mayo. Muy probablemente temprano en junio, en julio, o tarde en la primavera estaríamos con el Niño, que representaría mayores lluvias”, dijo en diálogo con Radioactiva.

Recordó además que el Niño afectó el litoral argentino con una gravedad desastrosa en los años 97 y 98, y anteriormente en el 82. “El último episodio fue en 2009 y tuvo características complicadas, no tan fuerte como aquellos dos pero hubo un tornado en el paraje Santa Rosa de San Pedro el 7 de septiembre a las 20 horas”, señaló. Al mismo tiempo, recalcó que “hay una gran acumulación de aguas calientes en el Pacífico Sur, a una profundidad de 100 metros que es poca y esto va a florar de un momento a otro; si fuese así, en junio podríamos comenzar con el Niño”.

Asimismo, analizó que las tablas de Ecuador y Perú ya predicen la llegada de “un Niño costero” que también es complicado, dado que “significa aguas calientes del pacifico pegaditas a Sudamérica y el Niño normal es aguas calientes en el centro del Pacífico proyectadas hacia la costa de Sudamérica”. En ambos casos, habrá más lluvias que lo normal, por lo que se debe estar atentos a la evolución de la situación. En relación a la llegada del otoño, observó que lo normal es que el fenómeno macro climático comience en septiembre y dure ocho meses. Sin embargo, si comienza en junio podría durar un año.