Ricardo Quintela explicó que la medida fue para “contemplar una dolorosa realidad producto de un desamparo estatal”. El acusado cometió el crimen luego de sufrir varios hechos delictivos.
Luego de sufrir reiterados hechos delictivos, Juan José Cano de 36 años mató a Diego Torres, quién al momento del crimen tenía 18. El caso abrió un fuerte debate en la provincia de La Rioja, dónde ocurrió el hecho, sobre la “justicia por mano propia” y el rol de la policía. Ahora, el gobernador riojano, Ricardo Quintela firmó la conmutación de pena y el condenado podría recuperar la libertad en poco tiempo.
A través de su cuenta de Twitter, Quintela informó que firmó “una conmutación de pena a favor del señor Juan Cano”. Al respecto, explicó que “esta facultad conferida por la Constitución Provincial es de carácter excepcional”.
Si bien Cano está condenado a homicidio, remarcó que la medida se “fundamenta en la necesidad de contemplar una dolorosa realidad producto de un desamparo estatal que culminó con consecuencias lamentables para dos familias”.
De esa manera, el gobernador destacó que se busca “reparar y alentar el estado de derecho y el respeto como claves de una convivencia en paz y armonía social”. En ese marco, planteó que la conmutación de pena forma parte del Derecho Penal y permite cambiar una pena “establecida por una sentencia judicial luego de un juicio, por una pena menor”, indicó.
Bajo el mismo lineamiento, el Asesor General del gobierno, Pedro Goycoechea sostuvo que la medida adoptada implica la reducción de la pena privativa de la libertad y aclaró que existe una diferencia entre indulto y conmutación.
Al respecto, detalló que “indulto es el perdón de la pena, mientras que la conmutación es una reducción de la pena”. En el caso de Cano, el gobernador dispuso conmutar “un tercio de la pena” de manera que dicha situación le permite recuperar la libertad. Hasta el momento cumplió 5 años detenido y la pena era de 8 de manera que luego de notificar el acto administrativo a todas las partes, Cano podrá iniciar el trámite para recuperar su la libertad ambulatoria.
Tras concretar el trámite correspondiente, “Cano podrá desplazarse sin ningún tipo de restricción de carácter judicial e incluso insertarse laboralmente en las actividades que estaba acostumbrado a realizar y reinsertarse a nivel social”, detalló el asesor general del Gobierno.
Al reducir la pena, Goycoechea remarcó que se buscó un equilibrio entre las dos familias involucradas en el homicidio. Además, remarcó que la medida fue “largamente meditada y ha buscado representar un punto de equidad”.
Homicidio de Diego Torres en La Rioja
En 2017, Diego Torres tenía 18 años y seis hermanos a los que su padre abandonó de chicos. Su madre, que padecía esquizofrenia, apareció mutilada en 2016 y nadie investigó el caso.
El joven tenía graves problemas de adicciones y había cometido varios robos. El albañil Juan José Cano, de 36 años, vivía a 200 metros de su casa y junto a siete personas acudió a la vivienda de Torres, a quién le clavó un cuchillo en el corazón.
El conflicto entre los vecinos había iniciado cuando Torres le robó la moto a la esposa de Cano. Tiempo después, el albañil organizó una reunión en su casa y cuando uno de sus invitados fue a comprar una gaseosa, Torres le cortó el cuello. En ese momento tuvieron una fuerte pelea pero no hubo heridos.
A causa de dicha pelea, Torres acudió a la policía y denunció al joven, sin embargo, en el barrio lo empezaron a tildar de “buchón” y el adolescente lo amenazaba cada vez que lo encontraba a él o a algún integrante de la familia. De hecho, luego de amenazar a su hijo, Cano volvió a denunciarlo ante la policía.
Tiempo después, llegó el trágico final. Mientras Torres y otro joven intentaban robar un camión de distribución de gaseosas llegó la policía y los interceptó. Acto seguido, el adolescente le arrojó piedras y botellas a Cano debido a que presumía que él lo había denunciado. Fue entonces que el albañil corrió a su casa, buscó un cuchillo y junto a otros vecinos acudió a la vivienda del agresor donde lo mató con una puñalada en el corazón.