Permitiría recuperar la actividad y el empleo. Hay distintas propuestas en danza con el visto bueno de Economía y el Banco Central, entre ellas una nueva ley para los bancos.
El Gobierno analiza una serie de ideas para reactivar la construcción de cara a 2015, un año que tendrá el condimento de la obra pública pero que también podría llegar con un pedido a los bancos para que financien créditos hipotecarios, para la vivienda.
El plan, que puede conquistar a la clase media en un año de elecciones, seguiría el esquema de los créditos a la producción que obligó a los bancos a prestar el 5% de sus depósitos a las empresas a una tasa fija del 19,5% y créditos por 36 meses que en el caso de los hipotecarios tendrían un plazo más largo.
Los créditos hipotecarios son una cuenta pendiente de la “década ganada”, donde el acceso a la vivienda se garantiza por sorteo a través del Pro.Cre.Ar. En total, el segmento para la vivienda representa el 3% del crecimiento del crédito a las familias en el último trimestre, contra el 60% del crecimiento que explicaron los préstamos personales o el 30% que representaron las tarjetas de crédito, según los datos del Banco Central.
Según un análisis de Ieral-Fundación Mediterránea, incluyendo las líneas tradicionales, los créditos hipotecarios otorgados en 2013 representaron el 0,65% del PBI, por debajo de 2007 (-18%) y de 1997 (-63%).
En la Convención anual de la Cámara de la Construcción, el martes pasado, la presidenta Cristina Fernández hizo hincapié en el programa Pro.Cre.Ar., que financia viviendas y también reparaciones. “Casi con lo que nos ahorramos en pagarles a los ejecutivos de las AFJP, invertimos $ 78 mil millones y dimos la posibilidad de construir 136 mil viviendas”, aseguró. Y resaltó que “en sólo tres años se otorgaron créditos por una quinta parte de lo que en 125 años hizo el Banco Hipotecario, que fue creado específicamente para esa finalidad”.
Desde la perspectiva de Alejandro Vanoli, el Central puede generar que los bancos otorguen créditos hipotecarios. El presidente del BCRA diseñó con la Cámara de la Construcción una ampliación del Pro.Cre.Ar. con desarrolladores de primera línea para atraer a posibles compradores que hoy se vuelcan a proyectos de “pozo”, según anticipó PERFIL en septiembre. Esta propuesta permitiría acceder con $ 400 mil y el resto se pagaría en cuotas.
“Hay ideas que se están reflotando para que un porcentaje de los créditos bancarios se dirijan a la vivienda”, reconoció el economista de la Gran Makro y asesor del Ministerio de Economía, Agustín D’Attellis. “La construcción es un dinamizador en muchos sectores y no tiene restricción externa porque los insumos son nacionales”, explicó el economista.
En tanto, el titular del Banco Credicoop, Carlos Heller, volvió a abogar por la reforma de la Ley de Entidades Financieras que podría permitir nuevas reglas para los créditos hipotecarios, en un debate que según reconoció a PERFIL, deberá quedar para el año próximo en el Parlamento, aunque la idea tiene el visto bueno de Economía y el Central para cambiar la Ley de Entidades Financieras vigente, la 21.526 que es un resabio de la dictadura militar en 1977. La propuesta establece un mínimo del 48% del financiamiento total al sector privado debe ir a pymes e incluye también en ese porcentaje a los préstamos hipotecarios para la construcción, compra y refacción de viviendas únicas familiares.
El esquema permitiría una recuperación de la construcción, que en lo que va del año arrastra una caída del 0,5% y la pérdida de 8 mil puestos de trabajo, según informó el presidente de la Cámara de la Construcción, Gustavo Weiss. Con el cepo al dólar, la venta de inmuebles usados arrastra una caída del 50% contra la era pre-cepo. El Cedin, creado para blanquear dólares para inmuebles y prorrogado ya cinco veces desde 2013, acumuló sólo US$ 900 millones, lejos de los US$ 4 mil millones que pretendía sumar Guillermo Moreno.