Los nuevos aviones deberían reemplazar a los 14 Super Etendard comprados por el país en 1979, que hoy se encuentran fuera de servicio, por falta de repuestos, de mantenimiento y de entrenamiento de las tripulaciones.
La Argentina autorizó la compra de cinco aviones de combate usados “Super Étendard” modernizados de la Marina Nacional Francesa por 12,6 millones de euros (15,1 millones de dólares), según publicó este viernes el Gobierno en el Boletín Oficial .
El acuerdo de la operación entre ambos países “estableció como una de las formas de cooperación que adoptarán las partes, la adquisición de equipamiento, de sistemas o de tecnología de defensa y de sostén logístico, de su mantenimiento y de su capacitación correspondientes”, dijo el Boletín Oficial.
En noviembre de 2017, el embajador francés, Pierre Henri Guignard, había señalado en una entrevista que se trataba de “un monto un poco simbólico, ya que no son aparatos nuevos, pero permitirán a la Argentina seguir usando Super Étendard y, en particular antes del G-20, poder tener unos aparatos que son operacionales”.
La Argentina utilizó aviones Super Étendard en 1982 durante la guerra de las Islas Malvinas contra Reino Unido.
Cómo son los aviones
Específicamente, la Argentina debe recibir los cinco aparatos (números de serie 1, 31, 41, 44 y 51), diez reactores Atar 8K50, piezas de repuesto, un simulador de vuelo y varios bancos de ensayo. Cada SEM dispone aún de un centenar de horas de vuelo.
Según habían informado fuentes del ministerio de Defensa francés en una nota publicada por LA NACION en marzo, los cinco aviones alcanzan un nivel de estándar cinco. Puestos en servicio en 2006, ese estándar permite aportar a los pilotos nuevas capacidades, por ejemplo, con la utilización de binoculares de visión nocturna (JVN), la integración de bombas Raytheon E-Paveway, la instalación de un piloto automático digital, un puesto de radio SATURN y la evolución del sistema de navegación y de ataque.
Los nuevos SEM franceses deberían reemplazar a los 14 Super Etendard comprados por el país en 1979, que hoy se encuentran fuera de servicio, por falta de repuestos, de mantenimiento y de entrenamiento de las tripulaciones.
Concebidos por Dassault Aviation para la Marina francesa y puestos en servicio en 1978, los últimos Super Etendard fueron retirados del servicio activo el 12 de julio de 2016 en la base aeronaval de Landivisau.
A juicio de Pierre Servent, experto francés en cuestiones militares que habló con LA NACION, “esos aviones, que volaron durante 38 años, demostraron sus enormes capacidades, plenamente integrados hasta 2016 en las operaciones del grupo aéreo embarcado, desplegado en el Golfo Pérsico”.