Además, se creará un observatorio de cambio climático.
Cuando en enero las llamas devoraron más de un millón de hectáreas en la provincia de La Pampa y la primera respuesta del ministro de Medio Ambiente, Sergio Bergman , fue que se trataba de una “profecía apocalíptica” quedó en evidencia que el Gobierno no contaba con los recursos para afrontar incendios de gran magnitud. En números, hoy la flota para controlar el fuego está compuesta por 18 aviones hidrantes contratados y cinco aviones observadores.
Por eso, el Gobierno planea crear un observatorio nacional de cambio climático y simultáneamente convertir aviones Hércules C-130 en hidrantes. Aún es pronto para fechas, pero los ministros Bergman y Julio Martínez (Defensa) firmaron un convenio y crearon un grupo de trabajo conjunto que se reunirá mensualmente para coordinar el avance del proyecto.
De acuerdo con lo que informó a LA NACION personal de la Fábrica Argentina de Aviones Brigadier San Martín (Fadea) en Córdoba -donde actualmente se encuentran los 4 Hércules C-130 con los que cuenta el país-, el avión permite incorporar un sistema hidrante removible. Es decir que, en poco tiempo, se podrá equipar la aeronave para combatir incendios -podría cargar hasta 4000 litros- y luego remover el equipo para que retome su función normal. Incluso, el equipo podría estar en una zona sensible al fuego y que el avión vuele hasta allí para ser transformado en el momento.
El año pasado, uno de los aviones fue enviado a Estados Unidos y sometido a un proceso de modernización para luego ser reproducido en el país. Actualmente se está finalizando la restauración de una segunda aeronave y se comenzará luego con la tercera.
Según el proyecto, se compraría, en primer lugar, equipamiento para acondicionar una aeronave. Eventualmente, la Argentina unirá fuerzas con Brasil y Chile, que también sumarían un avión cada uno. Así, ante un incendio significativo, los otros dos países podrían asistir al tercero.
En cuanto al observatorio, que también se instalará estratégicamente en Fadea, su objetivo será coordinar y articular los recursos del Estado, mientras que los hidrantes serán el músculo. Confluirán en este centro datos que aportarán el Servicio Meteorológico Nacional, el Servicio de Hidrografía Naval, el Instituto Geográfico Nacional y también información proveniente de imagen satelital. Una novedad serán los datos sobre el suelo que proporcionará China. Se está trabajando en un acuerdo con este país para un intercambio tecnológico. Todos estos datos serán interpretados por personal de Fadea y del Ministerio de Medio Ambiente, con el objetivo de predecir cambios en el clima y anticipar eventuales desastres naturales.