El dirigente peronista Julio Bárbaro habló esta mañana en la 99.9 sobre la permisividad que tiene el Gobierno ante hechos de violencia extrema, como ocurrió con los saqueos en Córdoba o los incidentes en la elección del rector de la UBA ayer. Explicó que “el Gobierno planteó y desarrolló el odio al otro”.
Los incidentes generados ayer en la elección del rector de la UBA fueron una muestra más del nivel de conflictividad constante que vive la sociedad argentina ante cada cambio. Este y otros temas fueron analizados esta mañana por el dirigente peronista Julio Bárbaro, en el aire de la 99.9.
En principio, remarcó que “el Gobierno ha profundizado el odio en los últimos años. Siempre, la culpa la tiene el otro. Tienen un grado de demencia muy grande, han degradado a la sociedad”.
Entre los ejemplos de lo que ha sucedido en los últimos años, Bárbaro destacó que “haber llegado al punto de que dos hinchadas no puedan ver un partido, es el kirchnerismo puro. Es haber planteado y desarrollado el odio al otro. Lo más demostrativo del Gobierno es lo que hizo con YPF: lo privatizaron ellos, lo estatizaron ellos y lo volvieron a privatizar. Es estar perdidos en la noche o haciendo negocios, porque se quedaron con 500 millones que nunca encontró nadie”.
Lo peor es que la impunidad está dominando a toda la sociedad, porque nadie es penado por absolutamente nada y la gente lo acepta así, sin reclamar nada: “no hay un país donde se permita que gente con la cara cubierta ataque a la policía, es una estupidización de la sociedad”.
Todo lo que en otros momentos podría haber sido considerado como una locura, hoy se plantea como un hecho destacado: “hemos caído en la demencia de que todo acto transitando prácticamente el absurdo parece revolucionario. Mariotto perdió el rumbo cuando lo vi al lado de Esteche y D´Elía”.
El plan del Gobierno, sobre el cual siempre fue escéptico Bárbaro, está en un momento difícil y se hace cada vez más complejo sostenerlo: “nos hemos acostumbrado a vivir en el cinismo, con esa idea de que son la izquierda mientras se enriquecen desmesuradamente; y esa idea de que tienen un modelo pasa a ser un grotesco, han destruido lo que tocaron”.
Por último, pidió salir de esta modalidad constante que quiere implementar el Gobierno para regresar a un camino un poco más sensato: “hay que salir del odio, de la mediocridad, porque cuando se hace en el Gobierno, se traslada a la sociedad. Esto es falta de conciencia en la responsabilidad de una dirigencia”.