Son Buenos Aires y Santa Cruz, por el funcionamiento de centros de alta complejidad en esos distritos, que son de gestión compartida con la Nación.

Las autoridades sanitarias nacionales reclamaron a dos jurisdicciones ponerse al día con los pagos adeudados que les corresponden por el funcionamiento de seis hospitales de gestión compartida con la Nación. Los montos superarían los US$ 300 millones, de acuerdo con la estimación oficial.
“El Ministerio de Salud intimó formalmente a las provincias de Buenos Aires y Santa Cruz a saldar las millonarias deudas que mantienen desde hace años con los hospitales SAMIC (Servicio de Atención Médica Integral para la Comunidad)”, informó el vocero presidencial Manuel Adorni al comenzar la conferencia de prensa este mediodía en la Casa de Gobierno. “La decisión se tomó a partir de constatar que ambas provincias adeudaban más de US$330 millones”, completó.
El detalle, que a la par la cartera que dirige Mario Lugones difundió a través de su cuenta de la red X, indica que el gobierno santacruceño tiene transferencias pendientes por “más de US$ 66 millones” al Hospital SAMIC de El Calafate. En 2021, en plena pandemia de Covid, ese centro quedó envuelto en la investigación por el Vacunatorio VIP por el envío de dosis desde el Hospital Posadas hacia el sur, como publicó LA NACION.
En tanto, el reclamo formalizado al gobierno de Axel Kicillof a través del área de asuntos legales del Ministerio de Salud nacional da cuenta de que esa jurisdicción adeuda US$263 millones “tras cinco años sin cumplir con sus obligaciones” con cinco hospitales cofinanciados con aportes nacionales y provinciales.
En el Ministerio de Salud bonaerense expresaron a LA NACIÓN que “el atraso de la participación estimado no coincide” con los datos relevados en esa cartera. “Es menor –afirmaron en el equipo de Nicolás Kreplak–. De la gestión Milei, no se debe nada. Ese dinero que se reclama la deuda es de años anteriores, cuando casualmente esos hospitales crecieron en servicios, trabajadores, y prestaciones. Básicamente, se pusieron en funcionamiento.”
Se trata del Hospital El Cruce Dr. Néstor Kirchner, de Florencio Varela, con un monto pendiente de aporte para su funcionamiento calculado en US$178.037.000, de acuerdo con el detalle oficializado. Le sigue, en deuda el Hospital Cuenca Alta Néstor Kirchner, de Cañuelas, con US$ 38.781.000 a saldar; el Hospital Dr. René Favaloro, de La Matanza, con US$ 21.940.000; el Hospital del Bicentenario, de Esteban Echeverría, con US$ 21.145.000 y, por último, el Hospital Presidente Néstor Kirchner, de La Matanza, con US$ 3.852.000 reclamados.
Cofinanciados
“Los hospitales SAMIC fueron creados como entes interjurisdiccionales, financiados por la Nación y las provincias. La Nación cumplió con su parte, incluso más allá de sus obligaciones contractuales. Las provincias, no”, expresó por escrito Salud. “El caso de Buenos Aires es aún más grave: hace cinco años que no aporta lo que le corresponde, en un incumplimiento sostenido y sistemático que pone en riesgo la atención sanitaria de millones de bonaerenses”, añadieron.
Recordaron, a la vez, que la atención de la salud “es responsabilidad primaria de cada jurisdicción y, al no pagar, Buenos Aires y Santa Cruz están desfinanciando los hospitales y perjudicando a sus propios ciudadanos”.
En el ministerio bonaerense, en cambio, insistieron en que “la responsabilidad de la gestión y el funcionamiento es nacional, independientemente de la participación de cada provincia”.
Ante la consulta, sostuvieron que “las acciones y decisiones sobre esos hospitales son del Ministerio de Salud de la Nación. Las jurisdicciones no planifican los presupuestos, no los ejecutan, no pone los funcionarios, ni ven en que se gasta ni cómo. Solo tienen una participación en los consejos directivos y aportan un porcentaje del dinero para su funcionamiento. Además de ese dinero, la Provincia aporta profesionales, insumos para la atención, sueldos y medicamentos”.
La intimación a las jurisdicciones se formalizó luego de una reunión el viernes pasado en uno de los salones del Ministerio de Salud. Participaron integrantes de los consejos de administración de los hospitales gestionados con convenio SAMIC entre esa cartera y las provincias. En ese encuentro, Lugones les pidió que “reclamen a los gobiernos de las provincias la regularización de sus deudas de financiamiento de las instituciones con el Estado nacional”, informaron tras la reunión.
“Nación aporta entre el 70% y el 80% del financiamiento de los hospitales SAMIC y el porcentaje restante es responsabilidad de las jurisdicciones. Hace cinco años que algunas provincias no realizan los pagos correspondientes, alcanzando una deuda millonaria”, expresó el titular de Salud en ese momento.
Además de esos seis hospitales, la Nación financia Hospital Garrahan en un 80% con la Ciudad, el Hospital Posadas (Morón), el Hospital Baldomero Sommer (General Rodríguez), el Hospital Nacional y de Comunidad Ramón Carrillo (antes, Colonia Montes De Oca), y el Hospital en Red Especializado en Salud Mental y Adicciones Laura Bonaparte, en el barrio porteño de Parque Patricios. En el caso del Posadas, Sommer, Carillo y Bonaparte, el financiamiento es solo nacional.
Según habían informado a LA NACIÓN en Salud en noviembre pasado, al anticipar que avanzaría en la gestión privada de los hospitales nacionales. En uno de los hospitales cofinanciado con la provincia de Buenos Aires y La Matanza, refirieron entonces que el municipio tenía que aportar el 3%, pero argumentaba hacerlo a través de un descuento de ABL para cortar el césped.
En el caso del hospital de El Calafate, según habían advertido al indagar en qué consistía el aporte que depende del municipio, tampoco era en efectivo, sino mediante el cobro del servicio por ambulancia proporcionado al Parque Nacional. “Sabemos lo que la Nación transfiere, pero no hay control [sobre el resto] –dijeron, en ese momento, en Salud–. Por eso, se está designando al presidente y el director general de administración [de los hospitales nacionales].”